El presidente ílvaro Colom podría decretar un estado de calamidad pública por la hambruna que ya afecta a 54 mil familias y ha dejado unos 25 muertos, informó un portavoz de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia.
El gobernante revisará el acuerdo gubernativo para dar el visto bueno, siempre y cuando incluya los puntos que él recomendó con el objetivo de paliar la crisis que afecta cientos de comunidades y que podría arrastrar al hambre a otras 400 mil familias en un futuro cercano.
Si el mandatario acepta la redacción del acuerdo, esta noche en cadena nacional de radio y televisión será anunciada la medida, de lo contrario podría ser el martes, dijo la fuente -que pidió el anonimato-.
Con la declaratoria de «estado de calamidad», el Estado podrá concentrar los recursos de ayuda, comprar insumos sin licitación y restringir algunas garantías constitucionales como la libre locomoción.
La prolongada sequía que afecta el territorio guatemalteco ha provocado la destrucción de un 90% de los cultivos de maíz y frijol, fundamentales en la dieta del guatemalteco, principalmente en el Corredor Seco, que integran siete departamentos en la región este del país.
De acuerdo con cifras oficiales, actualmente hay 54 mil familias afectadas por el hambre en el país, pero Colon dijo que se prevé asistir a otras 400 mil familias en los próximos cuatro meses para evitar que corran la misma suerte.
Hasta el momento han fallecido 25 personas, la gran mayoría en Jalapa, uno de departamentos del «corredor seco».
Según las Naciones Unidas, en Guatemala el 49% de los niños menores de cinco años padece de desnutrición crónica, uno de los índices más altos del mundo y el primero en América Latina.