«Hace casi un año fuimos testigos de un hecho que marcó la vida de muchos de nosotros, una acusación sin fundamentos puso en riesgo a nuestra frágil democracia», inicia su discurso el mandatario.

A decir de Colom «este hecho, que gracias a Dios quedó aclarado en enero pasado, también dañó la confianza», pues para el mandatario éste es el factor que no permite «creer que podemos vivir tranquila y libremente en nuestra Guatemala».

Todo ello para hacer un llamado al «honorable Congreso de la República» y a los diputados, a quienes en declaraciones anteriores llamó «terroristas», para que «sin más retrasos aprueben el financiamiento que el Estado necesita».

Al respecto, la diputada Nineth Montenegro, señala que el Presidente, como representante de la unidad nacional ha fallado, pues por un lado ofende con calificativos como «no les da la maceta», acusa de terroristas y luego exige.

«Empecemos por respetar el Estado de Derecho, y que el Presidente respete a los miembros del Congreso que también fuimos electos», dice la parlamentaria, quien señala sobre el caso Rosenberg que aún hay más preguntas que respuestas y la desconfianza, más que el caso es la forma en que se desempeña el actual mandatario.