Pese a los señalamientos por la falta de transparencia y manipulación del programa Mi Familia Progresa (MiFaPro), el presidente ílvaro Colom aseguró que en los últimos dos años no han encontrado una mala administración financiera en la entrega de transferencias condicionadas.

Colom desarrolló esta mañana el programa «Gobernando con la Gente» en Izabal, en donde resaltó que «malos guatemaltecos» quieren destruir el programa Mi Familia Progresa (MiFaPro).

«Que vengan a fiscalizar, que se mojen los zapatos y que vengan a ver que no hay ni un solo hallazgo de mala administración financiera o manipulación», señaló Colom, quien defendió los datos de entregas que han llevado a los pobladores de Izabal.

El Presidente dijo también que los «detractores» quieren destruir el programa de MiFaPro, pero no han encontrado una mala administración financiera en este programa.

Sin embargo, la diputada Nineth Montenegro, luego de una larga lucha legal logró obtener los datos completos de MiFaPro, que le fueron negados en varias ocasiones, y encontró diversas anomalí­as.

Montenegro lamentó que el gobierno actual cuando existe oposición se le ataca cruelmente y se le intimida, porque señala que «están acostumbrados a la ausencia de la transparencia y pareciera que no aceptan la crí­tica y la opinión diversa».

Anomalí­as

«Si no habí­an problemas porque esperó tanto tiempo para entregar los datos», reclamó Montenegro, quien dijo que anomalí­as sí­ se han encontrado y actualmente están investigando pagos dobles que se han denunciado y varios homónimos que no están totalmente esclarecidos.

«En primer lugar hay una actitud reacia e intolerante para querer entregar los datos, caprichos no vamos a aceptar porque no aceptan el estado de derecho», criticó la parlamentaria, quien dijo que detrás de los programas existe mucha politización y clientelismo, porque las personas reciben un beneficio estatal que proviene de los impuestos.

En transferencias condicionadas, MiFaPro llega a más de 12 mil familias en Izabal, con una inversión de más de Q36 millones durante el 2008 y 2009 expuso la esposa del Presidente, Sandra Torres en su rendición de cuentas, en donde además solicitó a la población que se una al proceso de fiscalización que se requiere en este programa.

Torres, quien dirige los programas, defendió la ayuda entregada y en coordinación con el discurso del Presidente criticó la fiscalización del programa porque lo que querí­an era destruirlo.