Las siguientes líneas constituyen un homenaje a la memoria de uno de los seres humanos más noble y más talentoso que ha habido en nuestro medio, quien dedicó la mayor parte de su vida a trabajar por el bienestar del pueblo de Guatemala.
Esa persona excepcional fue el abogado y político Manuel Colom Argueta, que en la década de 1970 era considerado el máximo líder de la oposición, y quien según la opinión de muchos académicos, ha sido hasta ahora, el mejor Alcalde de la ciudad de Guatemala.
Como jefe edilicio, estuvo preocupado no por trabajos de maquillaje, sino por el desarrollo de una verdadera política urbana destinada al impulso no solo de obras físicas que pudieran mejorar el funcionamiento del tránsito y del transporte colectivo, sino también para hacer más racionales los servicios públicos, además de la creación de programas sociales, culturales y recreativos para la población.
Puso especial énfasis en las condiciones de salud de los habitantes mediante el funcionamiento de numerosos dispensarios y farmacias municipales, junto con la acción eficiente en los rubros de agua, basura y disposición de excretas. Parte relevante de su plan de trabajo, fue la construcción de grandes colectores de drenajes que consideraba eran los verdaderos cimientos sanitarios de la ciudad.
Por su impresionante carisma y popularidad, se convirtió en una amenaza para la clase dominante, que desde el derrocamiento del presidente Jacobo Arbenz en 1954, mantiene secuestrado al país saqueando sus recursos naturales en provecho de unos cuantos ricos nacionales coludidos con el gran capital extranjero, mientras la mayoría de la población vive sumida en el marco de una creciente pobreza.
Este sábado 22 de marzo se cumplirán 35 años del asesinato de Manuel Colom, hecho que se produjo en la zona 9, cuando un comando paramilitar lo emboscó segando su vida con 24 proyectiles de bala.
En el marco de este nuevo aniversario de su muerte, sus amigos y correligionarios han organizado un acto que se efectuará pasado mañana viernes a partir de las 17 horas en el Paraninfo Universitario situado en la 2ª. avenida entre 12 y 13 calles de la zona uno, demostrando que Manuel Colom Argueta desapareció físicamente, pero su pensamiento sigue vivo en la conciencia del pueblo.