Colom admite «deuda con la seguridad»


El presidente ílvaro Colom, reconoció la debilidad de su gobierno en materia de combate a la inseguridad y adjudicó esta situación a una inesperada «avalancha del narcotráfico mexicano» en el paí­s.


«En 2008 quedamos en deuda con la seguridad», admitió el gobernante durante una entrevista publicada ayer por un matutino.

«Falló nuestra percepción. Nosotros tení­amos un plan, pero en el camino nos dimos cuenta de que el tema de seguridad es más profundo», explicó.

Colom, que el 14 de enero cumple un año en la presidencia de Guatemala, destacó que las proyecciones «no esperaban una avalancha del narcotráfico mexicano, que ha provocado un montón de muertos».

El dignatario hizo referencia a las dos balaceras protagonizadas por supuestos grupos de narcotraficantes y que dejaron al menos 28 muertos en marzo y diciembre pasados, en los departamentos de Zacapa y Huehuetenango.

No obstante, el gobernante señaló que en los próximos dí­as su gobierno iniciará una «nueva estrategia para combatir al crimen organizado», así­ como a la delincuencia común, con el objetivo principal de recuperar la confianza del pueblo de Guatemala.

Según Colom, la estrategia contempla el apoyo a la institucionalidad con la formación, capacitación y renovación de personal y el despliegue del ejército en la región norte del paí­s.

«Además, se mejorarán los archivos de inteligencia y habrá una mejor armoní­a entre todas las fuerzas de seguridad, que no ha sido posible por el estado tan desordenado e indisciplinado que habí­a», reconoció.

El mandatario también indicó que las prioridades de su administración para 2009 serán, aparte de la seguridad, la generación de empleo, la vivienda y la consolidación de los programas sociales, que el año pasado beneficiaron a más de 80.000 familias.

Las estadí­sticas oficiales dan cuenta que durante 2008 el número de asesinatos alcanzó 6.234 casos, unos 530 más que en 2007, diferencia que el director adjunto de la Policí­a Nacional Civil (PNC), Rember larios, también atribuye al accionar del narcotráfico en este paí­s centroamericano.

Por otra parte, un monitoreo del humanitario Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) informó que en 2008 fueron asesinados unos 138 conductores de autobús, con lo que ser chofer se convirtió el año pasado en la profesión más peligrosa en Guatemala.