España colocó hoy en los mercados de deuda 3 mil millones de euros (3 mil 900 millones de dólares) en bonos, en medio de una robusta demanda, el primer remate desde el canje de certificados griegos y después que la Unión Europea relajó la meta fijada a Madrid para la reducción de su déficit presupuestario.
El Tesoro vendió bonos con vencimiento en el 2015, 2016 y 2018, por debajo del objetivo máximo de 3 mil 500 millones de euros, aunque por encima del objetivo mínimo de 2 mil 500 millones de dólares.
Empero, la demanda de las obligaciones fue cuatro veces superior a la oferta.
El interés promedio en los bonos a tres años fue del 2,4%, frente al 2,6% en el remate del 1 de marzo.
Hacienda no aportó información sobre los intereses de las restantes obligaciones.
Los remates de bonos soberanos españoles han sido positivos en lo que va de año pese a los temores de un contagio generalizado en Europa a causa de la crisis griega.