Colisionador de Hadrones inicia experimento


Cientí­ficos de la Organización Europea de Investigación Nuclear celebran con champán después del primer resultado positivo del ultra colisionador de alta energí­a en la sala de control en el experimento.. AFP PHOTO / FABRICE Coffrini

Los cientí­ficos que trabajan en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), el experimento fí­sico más ambicioso del mundo, comenzaron este martes una prueba que busca recrear las condiciones del origen del Universo -luego del llamado Big Bang- y descubrir nuevos aspectos de su naturaleza intrí­nseca.

Redacción Internacional
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Un monitor que muestra el ultra colisionador de alta energí­a. AFP PHOTO / FABRICE Coffrini

Los investigadores confirmaron el choque de dos haces de partí­culas subatómicas a una velocidad levemente inferior a la de la luz. La colisión generó una energí­a récord de siete trillones de voltios.

El experimento intenta encontrar pistas sobre algunas de las grandes preguntas que aún no tienen respuesta en la fí­sica de partí­culas.

El LHC, cuyo costo de construcción fue de US$9.000 millones, finalmente empezó a producir resultados 18 meses después de su puesta en funcionamiento luego, de haber sufrido algunas roturas.

El experimento de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés) se retrasó varias horas debido a un problema con los haces.

BíšSQUEDA

Durante el experimento, los cientí­ficos buscarán señales del bosón de Higgs, una partí­cula subatómica también llamada la «partí­cula de Dios» que es crucial para la comprensión actual de la fí­sica. La teorí­a indica que provee de masa a todo en el Universo.

Aunque se prevé su existencia, los cientí­ficos nunca la han encontrado.

En esa ciudad suiza, en un túnel circular de 27 kilómetros de longitud, a 100 metros de profundidad bajo la frontera franco-suiza, se encuentra el LHC.

McGrath explica que los investigadores han estado trabajando en incrementar la energí­a contenida en los pequeños haces que recorren el túnel 11.000 veces por segundo.

El plan es cruzar los haces en diversos puntos del circuito para crear colisiones con cantidades récord de energí­a.

Aí‘OS DE ANíLISIS

Guido Tonelli, portavoz de los cientí­ficos que trabajan en uno de los detectores que seguirá los resultados de las partí­culas subatómicas, dijo que «el negocio de colisionar pequeños haces de partí­culas a altas energí­as no es fácil».

«Lograr que coincidan ha sido comparado con lanzar agujas a través del océano Atlántico y hacer que choquen a mitad de camino. Los investigadores confí­an en que va a suceder. Y podrí­a arrojar luz sobre algunas cuestiones muy profundas y difí­ciles de la fí­sica», agrega.

El LHC, dice Tonelli, «finalmente puede empezar a arrojar luz sobre estos temas, pero no esperen respuestas inmediatas. Las enormes cantidades de datos generados por la colisión de haces necesitan años de análisis antes de extraer conclusiones definitivas».

Conocido como «La máquina de Dios», el mayor acelerador de partí­culas del mundo ya habí­a triplicado en marzo la energí­a más intensa jamás alcanzada. Ello ocurrió durante los preparativos para el actual experimento en busca de los secretos del Universo.

«Ha sido comparado con lanzar agujas a través del océano Atlántico y hacer que choquen a mitad de camino. Los investigadores confí­an en que va a suceder. Y podrí­a arrojar luz sobre algunas cuestiones muy profundas y difí­ciles de la fí­sica.»

Guido Tonelli

Investigador en el Gran Colisionador de Hadrones

«No esperen respuestas inmediatas. Las enormes cantidades de datos generados por la colisión de haces necesitan años de análisis antes de extraer conclusiones definitivas.»

Guido Tonelli

Investigador del Gran Colisionador de Hadrones

COLISIONADOR Rompió récord


El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), el experimento fí­sico más grande del mundo, ha roto su propio récord de colisión de partí­culas de energí­a.

La Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN por sus siglas en inglés), dijo que un haz de protones circuló este viernes por la mañana a 3,5 billones de teraelectronvoltios (TeV) en ambas direcciones en el túnel de 27 kilómetros del LHC, construido bajo la frontera franco-suiza, en Ginebra.

Conocido como «La máquina de Dios», el mayor acelerador de partí­culas del mundo triplicó la energí­a más intensa jamás alcanzada en sus preparativos para escudriñar los secretos del universo.

El acelerador superó su récord de diciembre, cuando alcanzó los 2,36 TeV, el nivel de energí­a más alto logrado por cualquier acelerador en el mundo.

El LHC tiene ahora un nuevo objetivo: hacer colisionar dos haces de protones para crear nuevas partí­culas, que serán examinadas a fin de obtener más información sobre la composición de la materia.

Los cientí­ficos esperan, además, analizar en escala infinitesimal lo que sucedió en las primeras fracciones de segundo después de la Gran Explosión, conocida como Bing Bang, que según la teorí­a vigente dio comienzo al universo hace casi 13.000 millones de años.

CERN reportó varios éxitos experimentales desde que reanudó el acelerador el año pasado, luego de 14 meses de reparaciones y mejoras y una falla cuando los cientí­ficos intentaron poner en marcha el aparato.

CERN mejoró el aparato durante una reciente desactivación de dos meses y medio para poder usarlo con mayor energí­a experimental.

«Lograr que el haz de partí­culas circule a 3,5 billones TeV es una prueba de la solidez del diseño general del acelerador, y las mejoras que realizamos desde septiembre de 2008», dijo el director del CERN para aceleradores y tecnologí­a, Steve Myers.

DEMORA DE DOS Aí‘OS

Recientemente, los encargados del LHC decidieron detener su marcha por un año, debido a cuestiones de seguridad y para que los cientí­ficos puedan corregir errores de diseño.

El doctor Myers dijo que, como consecuencia, el LHC demorará dos años en alcanzar su potencial máximo.

Además, es necesario que se resuelvan los errores de construcción detectados en el túnel.

«Es algo que con muchos más recursos y con más personal y controles de calidad posiblemente hubiésemos podido evitar», explicó Myers.

El cierre previsto para finales de año es uno más en la cadena de retrasos que han afectado a la máquina operada por el CERN e inaugurada en septiembre de 2008 en medio de grandes expectativas.

Los ingenieros estiman que el acelerador es seguro para manejar la energí­a prevista para los próximos meses, pero quieren evitar a toda costa otra averí­a.

Con ese objetivo, han tomado la decisión de operar el aparato a la mitad de su capacidad máxima antes de apagarlo a finales de 2011 para emprender las correcciones.