Una nueva ola de atentados con coches bomba en Bagdad y sus alrededores dejó hoy al menos 16 muertos, dijeron las autoridades, mientras el gobierno iraquí liderado por los chiíes se enfrenta a una obstinada insurgencia extremista encabezada por suníes en la provincia occidental de Anbar.
En el poblado de Mahmoudiya, un coche bomba estalló cerca del edificio del consejo local, seguido de otro en un mercado al aire libre en las cercanías, dijo un policía. Las explosiones en la ciudad, a unos 30 kilómetros (20 millas) al sur de Bagdad, mataron a nueve personas e hirieron a 28.
En Bagdad, un coche cargado de explosivos estalló en una zona comercial en el barrio de Hurriya, matando a cuatro personas e hiriendo a 11, agregó. Tres transeúntes murieron y nueve resultaron heridos en otro atentado con coche bomba en el barrio de Baladiyat, en el este de la ciudad, dijo otro policía.
La policía también encontró cuatro cuerpos tirados en la calle del barrio de Amil, en el suroeste de la capital. Los cuatro, tres hombres y una mujer, tenían heridas de disparos y no tenían documentos de identidad.
Funcionarios médicos confirmaron las cifras de víctimas. Todos los funcionarios hablaron a condición de no ser identificados porque no están autorizados a hablar con los medios de comunicación.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad de los ataques, pero los atentados coordinados llevan regularmente el sello de la filial de al-Qaida en Irak.
El grupo, envalentonado por el éxito de sus compañeros de lucha en la guerra civil en la vecina Siria y por la generalizada ira suní contra el gobierno iraquí, se ha adjudicado ataques anteriores contra los chiíes, las fuerzas de seguridad y los edificios del gobierno.
Mientras tanto, en la provincia de Anbar, en el occidente iraquí, se ha estado librando un violento combate desde hace más de un mes entre las fuerzas gubernamentales y sus milicias tribales aliadas, por un lado, y milicianos relacionados con al-Qaida por el otro.
Desde finales del mes pasado, los extremistas se han apoderado de varias partes de la capital provincial, Ramadi, y el centro de la cercana ciudad de Faluya.