La secretaria de Estado norteamericana Hillary Rodham Clinton llegó hoy a Yemén en una visita inesperada con el objeto de estrechar relaciones con un frágil aliado que rápidamente se ha ido convirtiendo en el foco de los esfuerzos de Estados Unidos contra el terrorismo.
Bajo intensas medidas de seguridad, Clinton llegó a la capital yemení con la intención de presionar a los líderes del gobierno a que realicen mayores esfuerzos para controlar el extremismo que se ha extendido en Occidente.
La secretaria de Estado desea que Yemén modere las condiciones que han provocado conflictos locales y ha traído a grupos radicales como el clérigo yemení-estadounidense Anwar al-Awlaki. Se cree que se oculta en Yemén y es objeto de una búsqueda intensa por parte de Estados Unidos, que está decidido a capturarlo o matarlo.
«Yemén reconoce la amenaza» que representa al-Qaida en la península árabe «y su compromiso ha aumentado considerablemente con relación a una amplia estrategia contra el terrorismo», destacó Clinton en declaraciones a los periodistas después de aterrizar en Sanaa.
Clinton es la primera secretaria de Estado estadounidense que visita Yemén en las últimas dos décadas. Indicó que su viaje destaca el respaldo de Estados Unidos por el país y tiene como objeto convencer a los yemeníes que Estados Unidos desea más que una relación militar en la lucha contra el terrorismo.
«Estamos comprometidos en un acercamiento equilibrado hacia Yemén, que incluye asistencia social, económica y política», destacó Clinton. «Hemos rebalanceado nuestro paquete de asistencia a fin de que no esté desproporcionadamente inclinado a fondos necesarios para una agenda contra el terrorismo pero sino que también incluya otras prioridades», agregó.
El diálogo entre los dos países se ha complicado al haberse revelado el secreto de cables diplomáticos estadounidenses por el sitio WikiLeaks. Uno de esos documentos informaba que un alto funcionario yemení le mintió al Parlamento al negar la participación estadounidense en las incursiones aéreas contra objetivos deseados.
Clinton se reunirá con funcionarios yemeníes, líderes civiles y estudiantes durante su permanencia de varias horas en Sanaa.
Yemén ha sido el santuario de numerosos ataques contra objetivos estadounidenses por parte de al-Qaida y sus seguidores desde el ataque al buque estadoundense USS Cole en la bahía de Aden donde murieron 17 soldados estadounidenses en el 2000.