Clinton, entre misiles y flores


Se puede ser secretaria de Estado del paí­s más poderoso del mundo pero una madre es una madre. No importa que se esté de gira por el antiguo bloque soviético hablando de misiles y firmando acuerdos. Lo verdaderamente importante para la mamá, que también es Hillary Clinton, son los arreglos florales de la inminente boda de su única hija, Chelsea. Así­ lo ha contado ella.


Dice que sus responsabilidades como jefa de la diplomacia estadounidense están garantizadas. De hecho, cuando Hillary Clinton hizo las delicias de la prensa con sus jugosas declaraciones estaba de viaje oficial por Ucrania, Polonia, Azerbayán, Armenia y Georgia. «Es un momento muy feliz para la familia. Es verdaderamente lo más importante en mi vida en este momento», dijo.

Y como el mundo ya no es el que era tras caer el Muro de Berlí­n por muchos canjes de espí­as que haya entre Washington y Moscú, la madre de la novia puede colaborar en la planificación de la boda de su hija gracias a las fotos digitales enviadas por internet. «Afortunadamente hoy en dí­a hay correo electrónico», bromeó Hillary Clinton en Varsovia la semana pasada.