Claudia Barrientos: Mi padre es un hombre transparente


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En declaraciones a Diario La Hora, la abogada Claudia Barrientos, defensora de varios sindicados en el caso de Bancafe International, manifestó que “el juez Walter Villatoro en la audiencia dice –cuyo audio de la audiencia está en manos de la señalada porque no estuvo presente–, que por haberle contado ‘a mis clientes circunstancias que me pasaron a mí’ ellos recusaron, pero eso es un derecho de un abogado defensor y de sus clientes;

POR REDACCIÓN LA HORA
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Parte del trabajo de un defensor es mantener al tanto a sus clientes de cómo están los procesos y de las cosas que se están suscitando y de llegar al juzgado a ver el trámite del proceso”, asegura.

Continúa argumentando que “todos los actos son públicos en los juzgados, sin embargo el juez, públicamente en un medio de la televisión abierta, señala que yo había exigido copias del proceso, que había exigido la agenda del juzgado y esos son documentos públicos. Todos tenemos acceso a ver qué agendas están señaladas, derecho a ser notificados de cualquier audiencia y derecho a las copias de las actuaciones, de conformidad con los preceptos constitucionales, sobre todo el Artículo 14 de la Constitución, artículo que se violenta cuando se niegan esas cosas”.

“Jamás el ejercer ese derecho puede ser influir en la función jurisdiccional.  Si él (Villatoro) considera que el haber exigido copias, el haber hecho mi trabajo como defensora y el del haberle contado a mis clientes ciertas cosas es influir en la función jurisdiccional, que lo pruebe, pero no me puede acusar a mí de violencia psicológica, tal y como lo dice el querellante adhesivo, en ningún caso”.

Respecto al conflicto de interés que pudiera generar ser hija de una magistrado, en especial del Presidente de la Cámara Penal, declara: “Mi papá les dijo a ustedes mismos en La Hora, que con ir a ver los expedientes en los que yo he estado de casacionista, se pueden dar cuenta que no he sido beneficiada con ningún privilegio y que él se ha excusado de todo”.

“He perdido casi todas las casaciones que han llegado a casación, entonces no me pueden decir que tengo algún trato privilegiado, ni tampoco me pueden llamar poco ética o inmoral por ejercer una profesión que me gané dignamente estudiando”.

“Quiero que quede claro que tengo derecho a defensa, derecho a demostrar que no he faltado en ningún momento a la ética ni a la moral, que el simple hecho que ser hija de mi papá no es malo y que jamás se ha utilizado el nombre de mi padre para litigar en ningún juzgado”.

“Yo el caso lo tomé hace 5 años. Mi papá es un hombre transparente, que no se deja influenciar, llegó apoyado por la Organización de Estados Unidos, por la sociedad civil de Guatemala, tuvo 127 votos a favor en su elección, entonces es un hombre del que nadie puede esperar ningún tipo de manipulación en su trabajo y bajo esas mismas filosofías de vida fui educada y creada bajo ese mismo régimen de trabajo”, concluyó.

REACCIÓN

El juez Décimo de Primera Instancia Penal, Walter Villatoro, por su parte aseguró que si bien es cierto la recusación presentada es contra él, la interferencia es única y exclusivamente en el Caso Bancafe.

El problema de las interferencias se dio en las audiencias unilaterales –en las que solamente puede participar una de las partes, ya sea fiscal, querellante o defensor–, “si es audiencia unilateral obviamente solo el fiscal pidiendo capturas, allanamientos, entre otros”, y nadie más puede participar y no podemos permitir que otra persona entre. Y justamente ahí está la interferencia de la abogada. “Esa es una situación que considero que no es correcta”.

Asimismo, agregó Villatoro, que no se impida el trabajo del Ministerio Público dentro de la judicatura porque ellos tienen una función distinta al defensor y distinta al juez, “entonces básicamente es eso”, señaló.

Sobre el día de la audiencia, el juez indicó que el día de la recusación “yo como estaban todas las partes –por respeto a ellos– la leí”, asegura, pero sabía que la redacción que se había dado y algunos aspectos que se habían manifestado ahí eran exclusivamente de parte de ella conmigo que en anteriores ocasiones “platicamos con ella”.

“Entonces yo sabía que parte del contenido de ese memorial, aunque no venía firmado por ella, eran cuestiones que habíamos platicado con ella”, finalizó el jurista.