Otro grande para Irlanda del Norte, pero la sorpresa ha sido que Darren Clarke dándole un beso al trofeo de campeón del Abierto Británico, la jarra de clarete.
SANDWICH / Agencia AP
Diez años después de la última vez que estuvo en la pelea de una de las grandes citas, fuera de los 100 primeros del mundo, Clarke escribió su página dorada al ganar el torneo más antiguo del golf tras neutralizar las acometidas de Phil Mickelson y Dustin Johnson.
Clarke, de 42 años, redondeó el par de 70 golpes en el último recorrido para imponerse por tres impactos de diferencia sobre los dos estadounidenses.
El clima de la última jornada fue totalmente impredecible. Llovió fuerte y al rato salió un sol brillante. Así fue toda la tarde, con ráfagas de viento.
Pero Clarke mostró el mejor aplomo.
Mickelson amenazó en la primera mitad de la última ronda e incluso logró situarse primero tras un eagle en el séptimo hoyo.
Pero Clarke reaccionó con un eagle propio y Mickelson aflojó en los últimos hoyos al cerrar con una anotación de 68.
«Esto es increíbel», dijo Clarke con el trofeo a su lado. «Fue mi sueño de niño ganar el Open. Se me ha hecho realidad y es indescriptible».
El acumulado final de Clarke fue de 275, cinco bajo par.
Johnson llegó a ponerse a dos golpes del líder, pero cometió un grave fallo en el fairway del 14to hoyo con un pésimo golpe con el hierro. Terminó con un double-bogey que sepultó sus esperanzas al cerrar con un 72 que le dejó empatado con Mickelson, ambos con 278.
Irlanda del Norte ganó su segundo grande consecutivo, ya que Rory McIlroy venía de obtener el Abierto de Estados Unidos en el campo del Congressional el mes pasado.
Clarke es el primer campeón británico del torneo desde que el escocés Paul Lawrie lo hizo en 1999.
Irlanda del Norte llevaba 63 años sin campeones en los majors, pero ha ganado tres de los últimos seis. El otro fue logrado por Graeme McDowell en el US Open del año pasado en Pebble Beach.
«Irlanda del Norte…… capital mundial del golf!!», escribió McIlroy en su cuenta de Twitter mientras Clarke jugaba el último hoyo.
«Somos bendecidos al tener dos jugadores fantásticos como Rory y GMac, y ahora me ha tocado a mí», dijo Clarke. «Tenemos magníficos campos, instalaciones fantásticas, pero es realmente increíble tener a tres campeones en tan corto tiempo».
Pocas eran las expectativas de Clarke al llegar al torneo, considerando que sus mejores momentos se remontaban a varios años atrás. El cumbre fue el haber disputado la Copa Ryder hace cinco en Irlanda, liderando a Europa a la victoria un mes después del fallecimiento de su esposa Heather.
«En cuanto a lo que siento en el corazón, hay que alguien que sin duda me mira desde arriba y estoy seguro que ella está muy orgullosa», dijo Clarke. «Sospecho que debe estar diciendo, ‘te lo dije»’.
Fue una victoria que tuvo que esperar bastante, de hecho nadie había intervenido 15 veces hasta ganar su primer Abierto Británico y este fue el intento número 20 de Clarke.
«Siempre creí que podría estar otra vez entre los primeros. Siempre creí que tenía el talento suficiente para poder ganar un grande», dijo Clarke.