Los métodos usados por Hamas, cuya policía mató a siete personas ayer en una manifestación en memoria del difunto líder Yaser Arafat, y el deterioro de la situación económica en Gaza provocan un aumento del descontento popular hacia el movimiento islámico radical, según analistas.
Cinco meses después de haber sido expulsado de las instancias de poder de Gaza por los islamistas, el Fatah, partido del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, que consiguió movilizar en estos días a miles de manifestantes, desea aprovechar las dificultades de Hamas para levantar de nuevo la cabeza.
Después de hacerse con el poder violentamente, Hamas ha gobernado con mano de hierro en la franja de Gaza donde su policía dispersó varias manifestaciones del Fatah haciendo uso de la fuerza, y llevó a cabo arrestos, considerados arbitrarios por numerosas organizaciones de derechos humanos.
«La gran movilización del lunes se explica porque la gente empieza a estar harta de Hamas», estimó Abdelnasser Srur, profesor de Ciencias Políticas en la universidad Al Aqsa de Gaza.
El experto, considerando que las voces más moderadas de Hamas se vieron «ahogadas», entendió que el movimiento islámico «ya no goza de la gran popularidad de la que presumía antes». «Tengo la impresión de que una máquina de terror y de miedo controla Gaza», añadió.
Para el politólogo Naji Churrab, la manifestación «sin precedentes» es una expresión popular «del rechazo de la situación actual en la franja de Gaza».
«Es un rechazo de la división, de la violencia, de la lógica de fuerza y del bloqueo», dijo. «Las personas no participaron en ella porque son pro-Fatah, sino para reflejar un alza de la popularidad de este movimiento y una reducción de la de Hamas», añadió.
Mujaimar Abu Saada, profesor de Ciencias Políticas de la universidad Al-Azhar de Gaza, corrobora esta idea. «Es un mensaje de cólera de las masas palestinas y de los adeptos del Fatah frente a las divisiones y un mensaje de repulsa frente a la actuación de las fuerzas de Hamas en Gaza», explicó.
Según él, el significado político de la presencia de miles de personas en esta manifestación de Fatah no fue minimizada por Hamas. «Por ello, Hamas quiso sabotearla y abrió fuego», afirmó.
Walid Al-Mudalal, profesor de Ciencias Políticas en la universidad islámica de Gaza insistió en esta idea.
«Los habitantes de Gaza sufren problemas económicos, sus salarios están congelados y son víctimas de un bloqueo. Sin darse cuenta echan la culpa de todo a Hamas porque es quien ostenta el poder», explicó.
«Esta manifestación mostró al movimiento radical que Fatah sigue contando con un gran número de adeptos. Es también un mensaje al mundo de parte del presidente Abas, quien recuerda que el presidente es él, cuenta con el apoyo de una gran parte del pueblo palestino y no está aislado», agregó Al Mudalal.
Hamas, considerado un grupo terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, ganó las elecciones legislativas palestinas en enero de 2006, lo cual obligó a una especie de cohabitación con Abas y el Fatah, que controlan la Autoridad Palestina.
En junio, el movimiento llevó a cabo una especie de golpe de Estado y se hizo con el control de toda la franja de Gaza, donde impuso su propio gobierno, ajeno a las directrices de Abas.