California será la invitada de honor del salón alemán de la alta tecnología CEBIT, del 3 al 8 de marzo en Hannover (norte), marcado este año por la crisis, que hoy será inaugurado por el gobernador del más rico Estado de Estados Unidos, Arnold Schwarzenegger, y la canciller alemana, Angela Merkel.
La caída del 26,4% en la cantidad de expositores que estarán presentes en este salón pone en evidencia la actual crisis, pues harán el desplazamiento a Hannover 4.300 empresas de 69 países.
Aún si Ernst Raue, de la empresa organizadora Deutsche Messe, asegura que «dada la amplitud de la crisis, esa cifra es un éxito», la caída es brutal para una feria que cada año atraía a más de 8 mil empresas en la época gloriosa de la burbuja de internet, en 2001.
Hoy, el honor de la inauguración estará en manos del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, que abrirá el salón junto a la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel.
Como lo señalaba recientemente y con ironía el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, los organizadores «no habrían podido elegir un invitado más apropiado»: mientras California, otrora cuna de la esplendorosa Silicon Valley «está más o menos en quiebra», el salón de Hannover, «no es más que la sombra de sí mismo».
El CEBIT debió revisar su estrategia y ahora se concentra más que nada en los visitantes profesionales, pues los consumidores se vuelcan más hacia las novedades tecnológicas, como las que encontraron en el reciente Congreso de telefonía celular de Barcelona, el IFA de Berlín o el Consumer Electronics Show de Las Vegas.
Claro que este cambio de estrategia podría costar caro al CEBIT, pues las empresas, afectadas por la crisis, están recortando drásticamente los viajes de negocios.
No obstante, para atraer al público, los organizadores difundirán tecnologías «verdes», beneficiosas para el medio ambiente pero también para el presupuesto de las empresas.
Una de ellas es la «desmaterialización informática» (cloud computing), que abre a las empresas la posibilidades de descartar los «servidores» centrales y utilizar un centro de datos distante a disposición permanente vía internet.
El resultado: ahorrar en mantenimiento o en licencias de programas informáticos.
Otra novedad son los «contadores inteligentes» que permiten vigilar en tiempo real el consumo de electricidad de un hogar o de una empresa.
Y otro punto atractivo de este salón será el «libro electrónico» en momentos en que el «Kindle» de Amazon es un éxito comercial en Estados Unidos y que sus competidores europeos están ultimando su oferta.
Las dificultades que este año vive el CEBIT no son una excepción en Alemania, donde se llevan a cabo las dos terceras partes de los 150 salones internacionales más importantes.
Pero los vientos cambian y, por ejemplo, el gran salón del automóvil IAA de Fráncfort está enfrentando serias defecciones como la de Continental o Mitsubishi.