Representante de Iglesia Católica Apostólica Brasileña nombrará Obispo a Eduardo Aguirre, párroco de San Juan Comalapa, quien fue excomulgado por la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.

Jerarcas de la Iglesia Católica en el paí­s reaccionaron hoy ante el eventual nombramiento de Obispo del que será objeto Eduardo Aguirre, quien a pesar de haber sido separado de la Iglesia sigue ejerciendo en la parroquia de San Juan Obispo, de Comalapa, departamento de Chimaltennago.

El cardenal Rodolfo Quezada Toruño, acompañado de Bruno Musaró, Nuncio Apostólico; monseñor ílvaro Ramazzini, presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, y Gonzalo de Villa, Obispo de Sololá-Chimaltenango, se pronunciaron ante el acontecimiento, el cual, según los religiosos, se encuentra fuera de la normas de la Iglesia Católica.

Razón por la que los lí­deres religiosos hicieron un llamado a la población de Comalapa con el fin de que los creyentes de esa localidad no asistan a la actividad, organizada para este sábado, en la que Aguirre serí­a nombrado Obispo por una delegación de la Iglesia Católica brasileña.

Según De Villa, quienes asistan y acompañen el movimiento estarí­an formando parte de un cisma, el cual se da en el seno de la fe católica.

«Lo que él ha hecho (Eduardo Aguirre) es fundar otra iglesia en Guatemala» dijo el cardenal Quezada al explicar que para tener el tí­tulo de Obispo este debe ser obtenido a través de una bula papal, a la cual Aguirre no puede acceder por encontrarse fuera de la Iglesia Católica Romana.

Musaró explicó al respecto que Aguirre se separó públicamente de la Iglesia, por lo que cualquier eventual ordenación episcopal no serí­a lí­cita e implicarí­a ulteriores sanciones canónicas.

No obstante, en la comunidad de San Juan se han llevado a cabo celebraciones en las últimas dos semanas como antesala al nombramiento que recibirí­a Aguirre, quien se ha rehusado a abandonar el templo en el cual sigue oficiando la Eucaristí­a.

Templo en que el fin de semana Josde Baldo Oliveira, presidente del Consejo Episcopal de la Iglesia brasileña, entregarí­a el tí­tulo de Obispo. Se intentó conocer la postura de Aguirre, pero no se logró ubicar por ví­a telefónica.