Cine y futbol


Fernando Ramos

El deporte ha sido, y es, fuente inagotable de historias para ser filmadas; aunque usualmente son los deportes populares en los Estados Unidos los más llevados a la gran pantalla; sin embargo, aunque existe gran cantidad de tí­tulos que abordan el tema y que han tomado como «leit motiv» a la mayorí­a de los deportes, el cine tiene pendiente de pago una deuda con el futbol.


La actividad fí­sica más llevada a la pantalla es el boxeo, una buena cantidad de pelí­culas recrean la vida de boxeadores que se convirtieron en iconos; sean reales o ficticios, entre ellas sobresalen: «Toro Salvaje»; «Rocky»; «Huracán»; «Alí­»; y la mejor de todas, «Million dollar baby».

Quizá la razón principal por la que el cine no se ha ocupado del futbol, aun siendo el deporte más popular del mundo, radica en el bajo nivel de popularidad que tiene en los Estados Unidos.

Historias, personajes y eventos para ser contados existen una gran cantidad, pues la organización que maneja el futbol a nivel mundial no siempre ha sido transparente; por ejemplo: a quién no le gustarí­a saber si hubo algo extraño en la copa mundial de Argentina 1978, en donde cosas como el partido que el equipo local ganó al equipo nacional de Perú por 6 a 0, se confabularon para que Argentina llegara a la final. ¿Qué fue lo que pasó con Ronaldo, por qué Brasil jugó tan mal la final del mundial de Francia 1998? Eventos como esos hay más; alrededor del fútbol siempre hay situaciones que generan suspicacias.

Casi todos los mejores jugadores, los «cracks», pues, han tenido vidas de pelí­cula, Ronaldo, Romario, Pelé, Maradona, Messi, por mencionar algunos de los más grandes, han sido extraí­dos de familias pobres, para luego alcanzar fama y fortuna; en el camino han sido protagonistas de innumerables episodios y anécdotas dignas de ser contadas, todo por obra y gracia de un balón de fútbol.

Los pocos filmes que han abordado el tema son de baja calidad, malas historias y malas actuaciones; dos han tenido como protagonista al mismí­simo «Rey Pelé», quien como actor no habrí­a perforado ninguna red.

A pesar de ser una mala producción, muchos recordarán «Fuga a la victoria», en donde además de Pelé, actúan otros futbolistas de la época, entre ellos, Oswaldo Ardiles; además de Silvester Stallone, quien, por supuesto, ni es buen actor, mucho menos buen futbolista.

Otra cinta, quizá recordada por menos personas es «Pequeño milagro», en donde Pelé se convierte en el entrenador de un equipo infantil; lo anecdótico de esta producción es que, durante uno de los partidos, los niños ejecutan algunas de las maniobras que en su dí­a realizará Pelé.

El cine mexicano también ha realizado su aporte, viene de inmediato a la memoria «El chanfle», protagonizada por Chespirito, que tire la primera piedra aquel que no la haya visto.

Producciones recientes tampoco han tenido fortuna, hay que mencionar «Gol», pero se trata de cine intrascendente; incluso aparecen futbolistas como Zinedine Zidanne y Raúl, pero lo de ellos es con el balón, no ante las cámaras.

Habrá que esperar algún tiempo para que el cine pague su deuda, se antoja una tarea difí­cil que un actor reproduzca las filigranas de Pelé; los sutiles toques de Romario; las grandes corridas de Ronaldo; la verticalidad e imaginación de Messi; lo de Cristiano Ronaldo podrí­a tener menos dificultad; pero el maravilloso juego de Maradona en la copa mundial de México 1986, serí­a titánico.

En Internet


htpp://cineforochapin.blogspot.com

DIEZ PELíCULAS


Según el sitio Web portalmix.com, enumera en orden cronológico diez pelí­culas sobre futbol:

«Camino a la libertad» (1981): Durante la II Guerra Mundial, nazis y prisioneros aliados se enfrentan en un partido de fútbol. Para los aliados, puede ser la excusa para huir del campo de concentración.

«El Portero» (1999): Un portero de Primera División se ve obligado a cambiar los estadios por las plazas de las aldeas a causa de la Guerra. Su espectáculo consiste en retar a los lugareños a batirle en la porterí­a.

«Shaolin Soccer» (2001): ¿Qué pasa cuando un estudiante de artes marciales se cruza en el camino de un ex jugador de fútbol? Una mezcla explosiva que causa sensación (y no pocas risas) sobre el terreno de juego.

«Quiero ser como Beckham» (2002): Los padres de Jess pretenden que sea una encantadora chica india. Pero ella sólo quiere jugar al fútbol como Beckham. Jess tiene un dilema: ¿imitar a su hermana, como quiere su madre, o intentar entrar en la liga femenina?

«Dí­as de fútbol»(2003): Un grupo de amigos se enfrenta a la crisis de los treinta con la mejor arma que encuentra: volver a montar el equipo de fútbol que tení­an de jóvenes y tratar de ganar un trofeo de fútbol 7.

«Â¡Goool!» (2005): Un joven mexicano va a Estados Unidos con dos preciadas posesiones: su balón de fútbol y una foto de la Copa del Mundo. La tierra prometida no se lo pone fácil para cumplir su sueño. Pero cuando viaja a Inglaterra…

«El penalti más largo del mundo» (2005): Un penalti de última hora, un portero suplente que salta al campo por primera vez y un equipo de hinchas desatados. Tres factores que convierten a Fernando sin esperarlo en un héroe del barrio.

«Las Fieras Fútbol Club» (2006): Su experiencia como entrenador del equipo de fútbol de sus hijos inspiró a Joachim Masannek para escribir sobre las aventuras de un equipo de jóvenes futbolistas. Tras los libros llegó la pelí­cula, que también dirigió él.

«La gran final» (2006): Una familia de nómadas mongoles, una caravana de camelleros tuareg y un grupo de indios amazónicos harán lo posible por conseguir un televisor y ver la final de la Copa del Mundo 2002.

«Galatasaray-Dépor» (2006): Un filme de Hannes Stí¶hr, el cual narra el camino del Galatasaray turco, en su camino hacia la final de la Copa UEFA, en la que tuvieron que atravesar cuatro ciudades, hasta enfrentarse con el Deportivo La Coruña. Personajes estrafalarios y graciosos malentendidos, además de estar hablada en ocho idiomas.