Cuando decimos que es indispensable tener una visión a largo plazo para planificar con prioridades a 50 años a futuro el sistema educativo de Guatemala, es cuando nos damos cuenta de que estamos hablando de educar dos generaciones antes de ver los cambios necesarios que nos permitan ser como los países de primer orden en el desarrollo económico social de su población.
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La realidad de Guatemala la demuestran estadísticas en relación a su población.
Guatemala es un país joven, 50% menores de 18 años de edad. Guatemala tiene como indicador, 50% de niños menores de cinco años, desnutridos. Otro indicador es que el 50% de la población vive en pobreza y que alrededor del 50% de las familias están desintegradas por una razón u otra. Las mujeres suman el 51% de la población. Hay departamentos geográficos donde un porcentaje significativo de mujeres son analfabetas.
Esa realidad es de la que tenemos que partir ahora, 2013, para que dentro de 50 años no tengamos esos indicadores.
La educación de un país tiene que tener como base de su población, padres de familia más educados para que sus hijos tengan a su vez, la base adecuada para tener una educación inicial informal que les prepare para la educación formal de por lo menos doce años antes de entrar a una educación pos secundaria. Así se evita la repetición en primer grado o la deserción antes de llegar a sexto grado.
La nueva fuente de información del sistema educativo, el Mural Electrónico de Transparencia del Ministerio de Educación, nos da datos actuales para saber cómo el Mineduc está progresando en lo educativo y en cómo está invirtiendo o gastando el presupuesto asignado, que por cierto debería ser más alto. Sabemos que nunca será suficiente, pero tiene que ser más del 2.8% del PIB.
Es justo felicitar a la señora Ministra de Educación, Cynthia del Águila por la realización de tal portal electrónico de información puesta a disposición del público en general.
Analizando la progresión del crecimiento de nuestros hijos hoy día, supongamos que ellos tienen 5 años (una generación). A los 25 años de edad o menos (2013 más 20 igual 2033), ellos tendrán hijos también (segunda generación). Esperaríamos que para ese entonces la primera generación haya tenido la educación adecuada para atender educativamente a sus hijos.
Los nietos demandarán una sociedad totalmente educada; educación a todo nivel empezando con los padres de familia y la educación inicial.
¿Qué viene primero, el desarrollo del país o el mejoramiento de la educación que produzca desarrollo?
Si no empezamos hoy con nueva visión educativa, en 50 años estaremos hablando de cómo vamos a erradicar la pobreza, la desnutrición, el desempleo, con un PIB que no crezca y por consiguiente sin más presupuesto para la educación. Significa que el trabajo para crear la base educativa de hoy para las dos generaciones, tiene que ser ecléctica para que haya desarrollo para todos.