Al menos cinco personas -entre ellos un alemán, un británico y otro extranjero cuya nacionalidad no fue precisada- murieron hoy en un atentado suicida talibán contra las oficinas de una organización norteamericana de ayuda para el desarrollo en Kunduz (norte de Afganistán).
Otras 20 personas resultaron heridas en esta espectacular operación realizada de madrugada que desembocó en siete horas de enfrentamientos antes de que las fuerzas de seguridad matasen a dos de los atacantes. Otros dos murieron al activar los explosivos que llevaban.
«Tres cooperantes extranjeros murieron», afirmó en un comunicado el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, agregando que otras 20 personas resultaron heridas.
Según la embajada de Estados Unidos en Kabul, una de las víctimas extranjeras es un agente de seguridad alemán. La embajada de Gran Bretaña anunció luego que el segundo extranjero muerto era «un británico», sin dar más detalles. La nacionalidad del tercero no fue revelada.
«Un guardián y un policía también murieron», dijo a la AFP Mohamad Rezaq Yaqobi, el jefe de la policía de Kunduz.
Al menos cuatro atacantes –seis según el presidente Karzai– entraron a primeras horas del viernes en las oficinas de la organización norteamericana Desarrollo Alternativo Inc. (DAI), en la ciudad de Kunduz. Dos de ellos murieron al activar su bomba.
Los otros dos, atrincherados en el recinto del edificio de la organización, murieron después de unas siete horas de tiroteos, según la policía.
«Logramos eliminar a los últimos atacantes y la policía entró al edificio», dijo Mohamad Rezaq Yaqobi.
Según un policía de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN, tropas extranjeras participaron en las operaciones para reforzar la seguridad del perímetro y evacuaron a los heridos.
El general norteamericano David Petraeus llegó a Kabul el viernes para asumir el mando de la guerra en Afganistán, indicó un responsable de la OTAN a la AFP.
«El general Petraeus llegó a Kabul en avión a las 18H30 (14H00 GMT) y tomó un helicóptero hacia el cuartel general de la ISAF», dijo esta fuente.
Petraeus, nombrado por el presidente estadounidense Barack Obama después de la destitución de Stanley McChrystal, asumirá el mando de unos 140.000 efectivos de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán que combaten a los talibanes.
DAI, una subsidiaria de la agencia norteamericana gubernamental para el desarrollo USAID, comenzó sus operaciones en Kunduz hace unos cuatro meses.
En mayo pasado, los talibanes prometieron lanzar una serie de operaciones de «yihad» –ataques, atentados y asesinatos– contra las fuerzas de la OTAN y en general contra los extranjeros, en respuesta a la ofensiva que tenía lugar en Kandahar (sur), bastión de los insurgentes islamistas.
«Esta mañana, seis kamikazes talibanes atacaron a una oficina de una organización norteamericana de ayuda para el desarrollo», declaró a la AFP el portavoz talibán, Zabihulá Mujahid, por teléfono desde un lugar desconocido.
Varios ataques tuvieron lugar en los últimos meses contra organizaciones estadounidenses de ayuda para el desarrollo, sobre todo en las provincias meridionales de Helmand y Kandahar, donde son más intensos los combates contra los insurgentes.
Estas organizaciones tienen un papel cada vez más importante en Afganistán, que recibe miles de millones de dólares de ayuda para reconstruir un país destruido por 30 años de guerra.
Estos atentados tuvieron lugar tres días después de un audaz ataque con coche bomba y cohetes contra la tercera base militar de la OTAN en Afganistán, en Jalalabad (este).
Por otra parte, la ISAF anunció el viernes la muerte de dos de sus soldados, cuya nacionalidad no fue precisada.