El Hospital General San Juan de Dios, reporta un promedio diario de cinco procedimientos de legrado, en mujeres que han tenido un aborto. El mayor porcentaje de pacientes atendidas oscila entre los 20 y 30 años.

Héctor Fong, director ejecutivo del nosocomio, señala que la intervención quirúrgica es el segundo procedimiento que mayor demanda tiene en el hospital, únicamente superado por las cesáreas, de las cuales se efectúan entre 8 y 10 en un dí­a.

En paí­ses como Guatemala, donde el aborto es penado o severamente limitado, la mayorí­a de ocasiones se efectúa de manera clandestina y rara vez es documentado, lo cual dificulta su estudio y datos reales sobre su incidencia.

En ese contexto, el director del hospital, señala lo difí­cil que es determinar qué porcentaje de los casos por aborto recibidos fueron inducidos o espontáneos.

«Es complicado determinar si se induce o no. Algunas veces cuando hay algún aborto espontáneo las mujeres no acuden tempranamente, por lo que los tejidos que retiene el útero se sobreinfectan y puede parecer que la paciente fue manipulada, pero no es así­», advirtió el galeno.

Anualmente serí­an atendidas más de mil 800 mujeres, por alguna condición anómala que presente el embarazo, según el médico Rafael Godí­nez, jefe de residentes del departamento de ginecologí­a y obstetricia del citado hospital.

«Un aborto provocado trae infecciones; en ocasiones hemos encontrado instrumentos que se usaron al momento de haberse inducido el aborto. Hemos tenido casos donde hemos encontrado tubos», narró el doctor.

De acuerdo con Fong, alrededor de Q350 mil anuales, le significarí­a el costo de estas intervenciones quirúrgicas al centro hospitalario, ya que la capacidad de resolución de puestos y centros de Salud del área metropolitana es limitada, por lo que estos casos se terminan resolviendo en ambos hospitales nacionales: Roosevelt y San Juan de Dios.

INCIDENCIA JOVEN

Pese a que el 40% de las pacientes que fueron atendidas durante el año tení­a entre los 20 y 30 años, existe un porcentaje considerable de menores de edad, entre 12 y 14 años, Godí­nez aseguró que durante un mes podrí­an ser atendidas hasta 20 menores de edad.

«Hace tiempo tuvimos el caso de una niña que se habí­a provocado el aborto y se le quitó el útero; por lo que no podrá quedar embarazada de nuevo», señaló.

A criterio de Fong, hay una incidencia de pacientes menores de edad de entre 18 y 20%, intervenidas quirúrgicamente luego de haber tenido un aborto riesgoso; cantidad muy parecida a la que se refleja en pacientes de la misma edad que son atendidas por parto normal.