Cinco cosas que no sucederá en Australia


Ayer se vivieron partidos de exhibición para recaudar fondos para las ví­ctimas del terremoto en Haití­. Roger Federer, Serena Williams, Kim Clijsters, Rafael Nadal, Novan Djokovic, entre otros, participaron en encuentros amistosos, lo que también dio inicio al espectáculo en el Abierto Australiano. FOTO LA HORA: AFP WILLIAM WEST

Odio hacer predicciones, el único cristal al que me gusta mirar no es precisamente el de una bola, y por lo general tiene dentro algún lí­quido amarronado. Así­ que en lugar de tratar de contar lo que comenzará a pasar a partir del lunes (hora de Australia), hagamos una lista de algunas cosas que no tienen la más mí­nima chance de suceder ni aunque se quemen los cuernos del diablo:


1. Justine Henin no ganará el tí­tulo femenino. Creo que tiene todo para ganar Majors nuevamente, y por un perí­odo de tiempo hace algunos años parecí­a ser la única verdadera princesa guerrera en el tour WTA, una chica que sencillamente está ovillada con un hilo bien ajustado. Pero Melbourne no es Brisbane (donde Henin logró alcanzar la final y cayó ante su compatriota y rival Kim Clijsters), y Justine no tendrá ni la fortaleza fí­sica ni la persistencia mental para terminar victoriosa las dos semanas, especialmente ante oponentes de alta calidad. Pienso que Dementieva la podrí­a sacar de carrera en la segunda ronda, siempre y cuando esa otra belga, Kirsten Flipkens, no le aseste un golpe anterior.

2. Roger Federer no ganará el tí­tulo entre los hombres. De una manera curiosa, éste es el comienzo de una nueva carrera para Roger. Aunque jugó razonablemente bien tras lograr su 15to tí­tulo récord de Grand Slam en Wimbledon del año pasado, viene impulsado por una ola que parece pronta a romper (o bien, parece ya haber roto y mantener un impulso final). Juan Martí­n del Potro lo magulló con tiros y tiros en el US Open, y después de ese momento Federer pareció haber desarrollado algo que nunca habí­a mostrado en ocasiones anteriores: un tartamudeo de gloria, un paso en falso, un poco de duda.

Realmente es un nuevo comienzo para Federer, y no puedo verlo sobreviviendo el campo minado de jugadores que espera ansioso por dar el gran golpe justamente ante él. Igor Andreev en la primera ronda no es un regalo del cielo, y Lleyton Hewitt viene jugando bien. Si pasa a los dos, todaví­a tendrá que vérselas con Nikolay Davydenko y Novak Djokovic.

Hace un año, éste podrí­a haber resultado un buen cuadro, pero creo que Roger sufrirá la resaca del éxito aún por un par de meses durante este año.

3. Las hermanas Williams, Venus y Serena, no se encontrarán en el Abierto de Australia, excepto quizá en el Starbucks de Melbourne. Lo tuvimos bastante bueno (o malo, si usted odia ver a dos hermanas peleando por un solo lugar) durante el último par de años, pero estamos en el momento en que pensar en ambas jugadoras llegando a su máximo nivel hasta las semifinales parece pedir demasiado.

4. Nikolay Davydenko no ganará el Abierto de Australia. Viene en racha, no hay ninguna duda. Ha ganado seis tí­tulos desde agosto pasado y les quitó el dulce a Federer y a Nadal en Doha, pero éste es un Grand Slam y Davydenko usualmente tiene un ataque de ansiedad en algún momento del largo camino hacia el tí­tulo grande.

5. Fabrice Santoro no derrotará a Marin Cilic en la primera ronda. Oh, seguro, Pete Sampras llamó al pequeño francés «el Mago», pero necesitará más que una galera y un conejo para sobrellevar el hecho de que tiene 37 años y de que no ha jugado un partido competitivo de ATP desde que se retiró oficialmente (de esa forma oficial en que también se retiraron Clijsters y Henin) en noviembre último. Santoro estará en el torneo para extender su record de presencias en Grand Slams hasta 70. í‰ste es un muchacho que no pone en práctica la famosa expresión «menos es más».

Deberí­a haber una pequeña ceremonia en cancha para Fabrice Santoro: denle un reloj de oro y señalen su camino de salida. O bien, el hombre podrí­a empezar a pedir wildcards en los próximos años para extender su racha a 80, 90 o lo que sea… No es un mal dí­a para ser Marin Cilic.

AUSTRALIA Las atracciones


El pulso entre los dos mejores del mundo en el cuadro masculino, Roger Federer y Rafael Nadal, y el regreso a un «grande» de la belga Justine Henin, ex número uno mundial, marcan el inicio hoy del Abierto de Australia de tenis, primera cita anual del Grand Slam.

Como en los últimos años, la pugna entre el helvético y el mallorquí­n, en un duelo que ya ha entrado en la historia del tenis, se presenta apasionante y con pronóstico incierto, sobre todo teniendo en cuenta lo ocurrido en 2009.

En la última final en Melbourne, Nadal se impuso en cinco mangas y dejó a su gran rival, entonces segundo de la lista ATP, en un mar de lágrimas. Pero meses después las cosas cambiarí­an y Federer conquistarí­a Roland Garros y Wimbledon, para volver al número uno del planeta.

En esta ocasión, el suizo tratará además de ampliar su récord de torneos de Grand Slam, que ostenta con quince.

Ambos llegan como favoritos al Abierto australiano, pero también con dudas, sobre todo Federer, que ha decepcionado en sus dos torneos de 2010: en la cita de exhibición de Abu Dabi cayó en semifinales ante el sueco Robin Soderling y en el torneo de Doha, en la misma ronda contra el ruso Nikolay Davydenko.

Por su parte Nadal llega al verano de Australia tras llevarse el trofeo de Abu Dabi, pero tras quedar en puertas del de Doha, al verse superado también por Davydenko.

«Puede que necesite un poco más de calma. Pero probablemente es porque no he ganado un torneo desde hace varios meses. En este torneo volví­ a jugar mi mejor tenis, el mejor en tiempo», comentó tras caer con el ruso en la pista dura qatarí­.

En el cuadro, sorteado el viernes, el español pareció verse perjudicado por el azar, ya que podrí­a medirse en cuartos al británico Andy Murray (N.5), mientras que su posible adversario de semifinales serí­a teóricamente el estadounidense Andy Roddick (N.7) o el argentino Juan Martí­n Del Potro (N.4), con problemas fí­sicos en los últimos dí­as.

Por su parte, Federer tiene en su lado del cuadro a Davydenko y podrí­a encontrarse en semifinales con el irregular serbio Novak Djokovic, número tres mundial, y que ya conoce la victoria en el Abierto australiano, donde triunfó en 2008.

A los grandes favoritos y los principales aspirantes se suma un grupo de hombres capaces de dar la sorpresa y a los que habrá que seguir de cerca, como el francés Jo-Wilfried Tsonga (N.10), el español Fernando Verdasco (N.9), el croata Marin Cilic (N.14) o el chileno Fernando González (N.11), entre otros.

En la competición femenina, los focos se centrarán de entrada en la belga Justine Henin, ex reina del circuito WTA y regresada este 2010 a las pistas tras retirarse en 2008. Sin ser cabeza de serie por su baja posición en el «ránking», participará con una invitación.

Un camino similar siguió al final de la pasada temporada su compatriota Kim Clijsters, decimoquinta cabeza de serie en Australia, que salió de su retirada y sumó directamente un gran éxito, al conquistar el Abierto de Estados Unidos en Nueva York.

Frente al «efecto belga» estará sobre todo la estadounidense Serena Williams (N.1), vigente campeona y que busca quinta corona en Melbourne, su hermana Venus (N.6) y la «Armada» rusa de Dinara Safina (N.2) Svetlana Kuznetsova (N.3) y Elena Dementieva (N.5), entre otras.