Cinco cajas de ahorros españolas, de un total de 19, no superaron las pruebas de solvencia difundidas ayer, mientras que los ocho bancos las aprobaron, anunciaron las asociaciones españolas de bancos y cajas de ahorros.
Las cajas que no superaron las pruebas son Cajasur, Unnim (Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu), Banca Cívica (Caja Navarra, Caja Burgos y Caja Canarias), Espiga (Caja Duero y Caja España) y Diada (Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa).
Los resultados fueron anunciados por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y la Asociacón Española de Bancos (AEB).
Estas pruebas se efectuaron en los principales bancos de la Unión Europea (UE) en un momento en que el sistema financiero se encuentra en «profunda reestructuración», destacó el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez, en una conferencia de prensa después de la difusión de los resultados.
«Las pruebas de resistencia de la UE confirman la solidez del sector bancario español», dijo el Banco de España en un comunicado en el que también sostuvo que «a la vez justifica el proceso de reestructuración y recapitalización de las cajas de ahorros desarrollado durante los últimos doce meses» por la autoridad de tutela bancaria.
Sin embargo, el Banco de España destaca que para satisfacer el mínimo del 6% para el Tier1, cuatro uniones de cajas de ahorros «deberán aumentar su capital» propio por un total de 1.835 millones de euros. Esas cuatro uniones son Unnim, Banca Cívica, Espiga y Diada.
Si se añaden los 208 millones de euros de capitalización necesaria para Cajasur, el total de la recapitalización necesaria para las cinco entidades se elevará a 2.043 millones de euros.
Antes de la publicación de los resultados, el gobierno español insistió el viernes en dar su confianza a su sistemas bancario, asegurando que en cuanto a los grandes bancos, el país se encontraba «a la cabeza de Europa en solvencia y fortaleza».
«España somete a las pruebas al 95% del sistema financiero, mientras el resto de países lo hace al 50%», destacó el gobierno en un comunicado.
En total, 27 entidades financieras españolas (9 bancos y 18 cajas de ahorro) fueron sometidas a la prueba, realizada en los principales bancos europeos y cuyos resultados eran muy esperados por los mercados.
Este optimismo contrastaba con la preocupación de los mercados por la solvencia del sistema financiero español.