Cifra de deportados de México y EE. UU. podrí­a ascender a 80 mil


aa_foto5_Alejandro_Balan

Ayer ingresaron a Guatemala los últimos vuelos del año procedentes de EE. UU. que traí­an de regreso a connacionales deportados desde ese paí­s.

POR LUIS ARí‰VALO
larevalo@lahora.com.gt

La cantidad de deportados desde EE. UU. para este año asciende a 30,885 personas, la que supera a la de 2010 en 1.54%. Sin embargo, la suma de los que quedan en el camino, y que son deportados desde México, podrí­a superar los 60 mil.

De acuerdo con Menamig, “otra situación que nos preocupa es la de Guatemala como paí­s de retorno, pero no el retorno voluntario sino el retorno forzado que representa las deportaciones”. 

Esto, porque el Instituto Nacional de Migración de México “ha hecho un juego de palabras y tiene dos situaciones. Por ejemplo, a los deportados les llaman ‘personas devueltas’ y entre estas tiene 32,297. Pero además, tiene otra estadí­stica que ellos llaman ‘repatriaciones voluntarias’. Esas también son deportaciones.” Estas últimas registraran una cifra de 21,270 personas, a octubre pasado.

Lo que diferencia estas dos modalidades, es que el migrante detenido estarí­a de acuerdo en ser repatriado, con la consiguiente reducción del tiempo del proceso, para lo cual firma un documento.

ílvaro Caballeros, de la misma institución, expone que “2011 va a ser recordado como un mal año para la comunidad migrante en Guatemala por México y Estados Unidos”, esto debido a que “prácticamente se vino a consolidar un contexto antimigratorio por la promulgación de una serie de leyes que empezaron en Arizona, pero encontraron campo fértil en otros estados”.  A criterio de caballeros, esto explica el porqué del incremento en las deportaciones.

Según Caballeros, “la reforma migratoria es un tema pendiente en Estados Unidos”, a lo que agrega que la polí­tica en este tema seguida por el presidente Barack Obama, es una continuación de la de su predecesor, George W. Bush.

Guatemala, como paí­s expulsor de migrantes, en promedio emite 14 personas diarias, de las cuales, la mayorí­a se dirige a EE. UU.,  otras se quedan en México y un porcentaje menor va hacia Canadá.

Irene Palma, manifestó que en cuanto al tema de las remesas, éstas aún continúan llegando para el sostenimiento de las familias; pese a la crisis migratoria que viven los guatemaltecos en el exterior y pese a las circunstancias, presenta crecimiento.

A este respecto resaltó que “la estabilidad macroeconómica (del paí­s) es sustentada entre los más pobres, entre aquellos que sufren grandes violaciones a sus derechos humanos en los lugares de origen porque no pudieron desarrollarse aquí­, en los lugares de tránsito con riesgo a la vida y en los lugares de destino. En ese contexto, esos millones están llegando”.

Por tanto, Palma concluye que, según estudios realizados, “no hay un departamento, ni un solo municipio y prácticamente ninguna comunidad a donde no lleguen estos recursos”.

Adicionalmente, declara que “cuando se dice que las remesas deberí­an usarse de forma más inteligente, para temas de productividad, a nosotros nos entra la preocupación”, para lo que afirma que “las remesas son salarios”, y por lo tanto, estos son destinados “para comer, para la vivienda, para el pago de deudas adquiridas para poder viajar a EE. UU., para mejoras en términos de educación y para atender la salud”, concluyó.