Ayer ingresaron a Guatemala los últimos vuelos del año procedentes de EE. UU. que traían de regreso a connacionales deportados desde ese país.
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La cantidad de deportados desde EE. UU. para este año asciende a 30,885 personas, la que supera a la de 2010 en 1.54%. Sin embargo, la suma de los que quedan en el camino, y que son deportados desde México, podría superar los 60 mil.
De acuerdo con Menamig, “otra situación que nos preocupa es la de Guatemala como país de retorno, pero no el retorno voluntario sino el retorno forzado que representa las deportacionesâ€.
Esto, porque el Instituto Nacional de Migración de México “ha hecho un juego de palabras y tiene dos situaciones. Por ejemplo, a los deportados les llaman ‘personas devueltas’ y entre estas tiene 32,297. Pero además, tiene otra estadística que ellos llaman ‘repatriaciones voluntarias’. Esas también son deportaciones.†Estas últimas registraran una cifra de 21,270 personas, a octubre pasado.
Lo que diferencia estas dos modalidades, es que el migrante detenido estaría de acuerdo en ser repatriado, con la consiguiente reducción del tiempo del proceso, para lo cual firma un documento.
ílvaro Caballeros, de la misma institución, expone que “2011 va a ser recordado como un mal año para la comunidad migrante en Guatemala por México y Estados Unidosâ€, esto debido a que “prácticamente se vino a consolidar un contexto antimigratorio por la promulgación de una serie de leyes que empezaron en Arizona, pero encontraron campo fértil en otros estadosâ€. A criterio de caballeros, esto explica el porqué del incremento en las deportaciones.
Según Caballeros, “la reforma migratoria es un tema pendiente en Estados Unidosâ€, a lo que agrega que la política en este tema seguida por el presidente Barack Obama, es una continuación de la de su predecesor, George W. Bush.
Guatemala, como país expulsor de migrantes, en promedio emite 14 personas diarias, de las cuales, la mayoría se dirige a EE. UU., otras se quedan en México y un porcentaje menor va hacia Canadá.
Irene Palma, manifestó que en cuanto al tema de las remesas, éstas aún continúan llegando para el sostenimiento de las familias; pese a la crisis migratoria que viven los guatemaltecos en el exterior y pese a las circunstancias, presenta crecimiento.
A este respecto resaltó que “la estabilidad macroeconómica (del país) es sustentada entre los más pobres, entre aquellos que sufren grandes violaciones a sus derechos humanos en los lugares de origen porque no pudieron desarrollarse aquí, en los lugares de tránsito con riesgo a la vida y en los lugares de destino. En ese contexto, esos millones están llegandoâ€.
Por tanto, Palma concluye que, según estudios realizados, “no hay un departamento, ni un solo municipio y prácticamente ninguna comunidad a donde no lleguen estos recursosâ€.
Adicionalmente, declara que “cuando se dice que las remesas deberían usarse de forma más inteligente, para temas de productividad, a nosotros nos entra la preocupaciónâ€, para lo que afirma que “las remesas son salariosâ€, y por lo tanto, estos son destinados “para comer, para la vivienda, para el pago de deudas adquiridas para poder viajar a EE. UU., para mejoras en términos de educación y para atender la saludâ€, concluyó.