Desde muy tempranas horas de hoy, la consulta externa de la red hospitalaria nacional se vio bloqueada por miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Guatemala (SNTSG), quienes exigen la ampliación presupuestaria para el Ministerio de Salud y el pago del prometido bono de productividad.
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En el Hospital Roosevelt los ánimos se tornaron violentos y hubo algunas confrontaciones entre sindicalistas, autoridades y usuarios que querían ser atendidos. El Hospital General San Juan de Dios no fue la diferencia, en este nosocomio varias discusiones se dieron entre el Director del mismo, quien se hacía acompañar de elementos de la PNC e integrantes del sindicato.
Ricardo Palacios, integrante del SNTSG, manifestó que las medidas continuarán hasta recibir una respuesta positiva a sus exigencias y anunció para el día de mañana posibles bloqueos en carreteras apoyados por organizaciones campesinas.
Expresó que la red hospitalaria no puede seguir trabajando con un presupuesto tan «raquítico», ya que no se invierte ni el 1% de Producto Interno Bruto del país y solicitan por lo menos un presupuesto de 1.5%.
Héctor Fog, director del Hospital General San Juan de Dios, afirmó -con el acuerdo ministerial en la mano- que ya está aprobado el depósito de 1 mil quetzales, parte del bono de productividad, el cual afirmó que podría ser efectivo para el día de mañana.
A esto los sindicalistas expresaron que el ministro Ludwig Ovalle «ha estado mentira tras mentira» y aseguraron que con el acuerdo ministerial no se puede hacer efectivo el pago, necesitan el dictamen de la Oficina Nacional de Servicio Civil y el otro de la Comisión Técnica de Presupuesto, que es en donde han tenido problemas, ya que no saben de dónde saldrá el dinero.
Lo cierto es que muchos de los usuarios del sistema de salud tuvieron que regresar a sus casas sin ser atendidos y a los pocos que se les prestó atención tuvieron que esperar varias horas. Aura Rivas, quien desde tempranas horas salió de Sanarate, pese a los inconvenientes y la pérdida de su cita, manifestó su apoyo a las medidas, ya que «los trabajadores de Salud tienen derecho a gozar de todas sus prestaciones y de salarios dignos».
Al contrario, Evangelina Rodríguez, procedente de Jalapa, expresó su total rechazo a los bloqueos; comentó que no es justo y ve muy mal que no los atiendan. Ella llevaba a su abuela a consulta y la cita se las trasladaron para finales de abril, derivado de las inconformidades.
El procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, expresó su preocupación ante esta situación y lamentó el poco actuar del Estado para atender la crisis en el sector salud.
Por su parte el Vicepresidente de la Nación hizo un llamado al diálogo y a no seguir tomando medidas de esta magnitud, porque los perjudicados al final son los más necesitados.