La innovadora empresa israelí de vehículos eléctricos Better Place anunció ayer su próximo cierre, menos de seis años después de que presentara un ambicioso plan que prometía revolucionar la industria automovilística mediante la reducción de la dependencia mundial del petróleo.
Better Place fue quizá la compañía de tecnología limpia más conocida entre los israelíes.
Israel, junto con Dinamarca, fue el mercado de prueba de la empresa para el desarrollo de redes nacionales de estaciones de carga y cambio de baterías con la esperanza de que a la larga éstas se extendieran a nivel global.
Sin embargo, la empresa experimentó repetidos retrasos para arrancar con fuerza y sus vehículos tuvieron poca demanda luego de que gastó millones de dólares.
El anuncio de la compañía de que ha presentado una solicitud de liquidación tiene lugar menos de ocho meses después de que su fundador Shai Agassi fuera obligado a salir de la firma.
El proyecto se había ganado el apoyo del presiente israelí Shimon Peres, había recibido generosos incentivos financieros del gobierno israelí y convirtió a Agassi en un director general famoso.
La visión de la compañía de reducir drásticamente la dependencia del petróleo, así como las emisiones de dióxido de carbono y allanar el camino para un medio de transporte amistoso con el ambiente se ganó el elogio mundial y el apoyo de personalidades como el expresidente estadounidense Bill Clinton.
Sin embargo, también enfrentó el escepticismo de personas de la industria que habían advertido de obstáculos técnicos, como la autonomía limitada de las baterías.
En un comunicado escrito, la junta directiva de la compañía dijo que las intenciones de la empresa continúan siendo válidas, pero la ejecución tuvo fallas a lo largo del camino.
«Este es un día muy triste para todos nosotros. Seguimos respaldando la visión original que formuló Shai Agassi de crear una alternativa verde que reduzca nuestra dependencia de tecnologías de transporte muy contaminantes», afirmó la empresa.
«Desafortunadamente, el camino para concretar esta visión fue difícil, complejo y lleno de obstáculos, de los cuales no pudimos superar todos», agregó.
Agassi no quiso comentar al respecto cuando The Associated Press lo contactó ayer.