Centenares de sirios cruzaron la frontera hoy hacia campamentos de refugiados en Turquía para huir de la represión militar en una ciudad del norte del país que amenazaba con salirse del control del gobierno.
Las tropas dirigidas por el hermano del presidente Bashar Assad recuperaron el domingo el control de Jisr al-Shughour, donde se apostaron respaldadas por tanques y helicópteros de combate después que la ciudad fue bombardeada, pero sus residentes seguían asustados.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía dijo el lunes que cientos de sirios han cruzado la frontera desde el domingo.
Turquía ha dado refugio a más de 6.000 sirios que huyeron de su país, casi todos ellos en los últimos días provenientes de la provincia de Idlib.
El primer ministro de Turquía ha acusado de «salvajismo» al régimen de Assad, pero agregó que se pondría en contacto con el presidente sirio para ayudar a resolver la crisis.
El asalto militar a Jisr al-Shughour fue el más grave desde mediados de marzo, cuando comenzó la revuelta contra el régimen de Assad.
El gobierno sirio ha hecho algunas concesiones, pero miles de personas que se han manifestado contra su gobierno —inspirados por levantamientos populares en Túnez, Egipto y otros lugares— dicen que no se detendrán hasta que Assad abandone el poder.
También el lunes, Siria prohibió viajar al extranjero a un primo del presidente Assad, un anuncio que pareció ser un intento del gobierno por demostrar que realmente pretende investigar el derramamiento de sangre.
La agencia de noticias del gobierno, SANA, dijo que la prohibición fue impuesta al general de brigada Atef Najib, quien dirige el departamento de Seguridad en la provincia sureña de Dará. El levantamiento allí comenzó a mediados de marzo después del arresto de 15 adolescentes que pintaban grafitos en contra del gobierno.
El juez Mohamed Deeb al-Muqatran, del Comité Judicial Especial, dijo que la prohibición de viaje sólo es una medida preventiva con el fin de que Najib se encuentre disponible para ser interrogado.
«Nadie cuenta con inmunidad, sin importar de quién se trate», dijo Al-Muqatran citado por SANA.