El aumento de la acidez de los océanos, una de las consecuencias directas del cambio climático, podría poner en peligro los ecosistemas marinos, durante miles de años y de forma irreversible, denunciaron setenta academias científicas de países como Albania, Zimbabue, Australia, Reino Unido, Francia, Japón y Estados Unidos, coincidiendo con el inicio en Bonn de una nueva ronda de negociaciones sobre la lucha contra el cambio climático. Con ello pretenden influir en el próximo texto de Naciones Unidas que se discutirá en Copenhague en diciembre.