«Es un sueño cumplido. Estoy muy feliz y también dolorido», declaró el brasileño, otro de los grandes favoritos de la final, tras mejorar el récord mundial de 47.05 que estableció el 13 de agosto de 2008 en Pekín el australiano Eamon Sullivan, que no compitió en Roma.
«En el último minuto no sentía las piernas ni las manos, simplemente sabía lo que tenía que hacer», explicó Cielo, que se deshizo en lágrimas al recibir la medalla subido al podio ante un público entregado.
El brasileño no podía contener su emoción tras imponerse al gran favorito de la prueba, Alain Bernard. «Es un gran competidor y siempre es bueno competir con gente con tanto «fairplay» como él», aseguró el vencedor.
El año pasado en los Juegos Olímpicos de Pekín, Cielo se proclamó campeón en 50 metros libres y fue medallista de bronce en los 100 metros libres que vieron coronarse a Alain Bernard. El francés se conformó con la plata y el récord de Europa, que hasta ahora ostentaba Bousquet (47.15).
En el último año, Cielo ha mejorado considerablemente sus cronos, firmando un tiempo de 47 segundos 9 centésimas en el primero de los relevos 4×100 metros libres.
Esta es la primera vez que el nadador de 22 años bate un récord mundial. «Nunca había conseguido un récord antes», decía contento. «Creo que 46.91 no está nada mal».
Además, el joven nadador da a Brasil su primera medalla de oro de la competición al convertirse en el primer brasileño que se cuelga el oro en los 100 metros libres y en el segundo de la historia de su país que logra una corona mundial.
Sólo Ricardo Prado había dado un título mundial a Brasil, en el Mundial de 1982 de Guayaquil, en Ecuador, en los 400 metros estilos.
Cielo, nacido en Santa Barbara d»Oeste, en el estado de Sao Paulo, entrena desde septiembre de 2005 en la ciudad estadounidense de Auburn, en Alabama, bajo la responsabilidad de Brett Hawke, y uno de sus compañeros es Frédérick Bousquet.
Bernard, que era el gran favorito, no logró tampoco esta vez colgarse la única medalla de oro que falta en su palmarés y con la que habría hecho el Grand Slam (Europeo, Juegos Olímpicos y Mundial) que sólo el ruso Alexander Popov ha completado hasta ahora.
«Me he quedado atrás desde el principio», decía el francés, intentando relativizar su decepción. «Un segundo puesto no está nada mal, soy subcampeón del mundo. Mi sensación es que, a pesar de un año difícil, he conseguido un buen segundo lugar», explicó.
A Cielo le queda una prueba más por disputar en Roma, los 50 metros libres, en los que intentará repetir su triunfo de los Juegos Olímpicos empezando con las series del hoy por la mañana.