Los paros magisteriales, la suspensión de clases por motivos electorales y los problemas estructurales en calidad e infraestructura escolar son los principales factores que hacen del sistema educativo guatemalteco uno de los más inactivos en la región, al punto que está muy lejos de cumplir con la meta de 180 días efectivos de ciclo lectivo, que países de la región ya han superado y que distan aún más de los estándares asiáticos y europeos.
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Mientras Japón cuenta 243 días efectivos de clases, Corea del Sur 221 y Finlandia 200, en países de América Latina como Chile, Brasil o México, el promedio se reduce a 190.
En Guatemala, la meta es de 180, pero estimaciones independientes refieren que el número se reduce a 80 o 100 días, debido a los constantes paros laborales del magisterio, los eventos nacionales –como las elecciones en este año– y las debilidades del sistema educativo en materia de infraestructura y calidad, que inciden en un ausentismo escolar de alto impacto para la educación nacional.
De acuerdo con estimaciones de La Gran Campaña Nacional por la Educación –una instancia conformada por 80 instituciones que realizan auditorías escolares–, en los años 2008 y 2009 las escuelas públicas no superaban los 120 días de clase al año. Este año en muchos centros educativos no se cumplirá ni siquiera con 80 días de clases.
En esta situación, buena responsabilidad recae sobre el magisterio organizado, que ha realizado varios y prolongados paros laborales, afectando así la agenda escolar con la que están comprometidos los docentes en sus contratos, pero las causas también se encuentran en eventos anuales, como las Elecciones, y sobre todo, en los problemas estructurales del sistema educativo.
En este último aspecto, la débil infraestructura escolar hace que en la época de invierno se incremente la ausencia de los escolares en las aulas, debido a las dificultades para transportarse hacia las escuelas, o la suspensión de las actividades educativas ante la falta de edificios adecuados para impartir cursos.
María Esther Ortega, coordinadora de Educación de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) e integrante de La Gran Campaña por la Educación, indica que han analizado el daño que estos paros magisteriales han ocasionado: “De acuerdo a funcionarios del Ministerio de Educación (Mineduc), ya llevan seis semanas sin oficinas, eso está dañando toda la parte administrativa porque todo está detenidoâ€.
Hasta el momento, el magisterio que ha tomado estas instalaciones aún no han sido desalojados por las fuerzas de seguridad pública, lo que podría dar la impresión de que existe un pacto entre el Gobierno y el magisterio.
¿PAROS CON SENTIDO?
Durante el 2011 la Asamblea Nacional del Magisterio (ANM) ha llevado a cabo tres paros magisteriales para exigir a los diputados del Congreso de la República un aumento de más de Q5 mil 500 millones en el presupuesto del Ministerio de Educación, un incremento salarial, más gastos en los fondos para alimentación a escolares, la construcción de 14 mil aulas y la edificación de 100 escuelas destruidas por los desastres naturales de 2010.
Para ello, el magisterio presionó a los diputados al Congreso de la República a aprobar los préstamos para la ampliación presupuestaria: uno por US$265 millones de dólares para educación y salud, y otro por US$260 millones de dólares para la agenda de adaptación al cambio climático. Estos ya fueron aprobados.
El 01 de abril iniciaron los primeros paros laborales, que se extendieron una semana. El 01 de junio nuevamente protestaron, por el atraso en el pago del incremento salarial; la medida duró dos días.
La tercera jornada de paros inició el 25 de agosto y ya se cuentan seis semanas con la toma de las instalaciones de los edificios de las departamentales de Educación y la sede del Mineduc.
Estos paros son convocados por la Asamblea Nacional del Magisterio (ANM) encabezado por el dirigente magisterial Joviel Acevedo, a quien en los últimos años el Ministerio de Educación le ha dado más espacio para que tome decisiones, a raíz de los acuerdos alcanzados con la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Sin ser un partido político, la ANM tiene miles de afiliados y un líder que los conduce según los acuerdos y pactos concretados con el Gobierno y ha demostrado recientemente ser una fuerza política con presencia nacional, con la que los políticos están acostumbrados a pactar, pero con muy poca incidencia cuando se trata de resolver los verdaderos problemas de la educación pública.
Se intentó conocer la postura de Acevedo, pero el líder magisterial no respondió a los insistentes llamados de La Hora.
DETENIDOS
Sobre su análisis, respecto a la alianza entre el magisterio y el gobierno, Ortega enfatiza: “Esa es la impresión que da, porque realmente el Ministerio no ha hecho nada. Yo hablé con una de las altas autoridades para preguntarle por qué no hacían algo, porque tener secuestrado el edificio está penado por la ley y tienen todo el derecho de desalojarlos, y la respuesta fue que tenían que dejar que pasaran las elecciones para que no hubiera mayor problemaâ€.
De acuerdo a Ortega ya pasaron las elecciones y se aprobaron los préstamos y todo sigue igual; a esto hay que agregarle que la semana pasada tomaron la Dirección Departamental de Sacatepéquez, que no estaba tomada.
“No solo no están mejorando sino que están empeorando y del Ministro no se sabe, ninguno sabe dónde está, no ha aparecido para nada, entonces sí da la impresión de que no están peleando que ellos regresen a trabajar sino más bien parece que es como un acuerdoâ€.
Además de los paros magisteriales, recurrentes todos los años, existen eventos anuales que obligan a paralizar las clases. Este año, las Elecciones Generales y el Parlamento Centroamericano, y la segunda vuelta en la elección presidencial obligan a detener las clases.
Cerca de mil establecimientos funcionaron como centros de votación el pasado 11 de septiembre. Las autoridades de Educación iniciaron el receso escolar el 05 de septiembre hasta el 14 de septiembre, retornando las actividades el 16 del mismo mes.
PROBLEMA ESTRUCTURAL
Detrás del reducido tiempo efectivo de clases, también se encuentran causas como problemas estructurales, que no han sido resueltos por las autoridades pese al paso de los años.
El ausentismo escolar está íntimamente ligado con la baja calidad de la educación y la infraestructura educativa.
La Hora informó a principios de este año que, tras el paso de la tormenta ígatha en 2010, habría que realizar obras en más de 600 escuelas e institutos públicos, incluyendo la reedificación de 189 centros educativos.
El magisterio dice que a más de un año de la catástrofe, todavía hay cientos de escuelas dañadas y aún hace falta reconstruir al menos 100 establecimientos.
La Hora recientemente constató que en el departamento de Guatemala hay escuelas que carecen de la infraestructura mínima, y por eso deben suspender las actividades en la época de invierno.
En cada distrito, municipio y escuela varían el número de días de clases –de acuerdo a sus circunstancias-, pero según La Gran Campaña por la Educación, el promedio sería cercano a 80.
REPONER EL TIEMPO PERDIDO
Según el Ministerio de Educación (Mineduc) en Izabal y Zacapa aproximadamente un tercio de escuelas están impartiendo clases actualmente, mientras que en Jalapa y El Progreso todas las escuelas están abiertas y trabajando normalmente, en tanto que en Petén y Chiquimula hay escuelas donde llevan casi 40 días sin impartir clases.
“A estas alturas los niños ya llevan más de 90 días sin recibir clasesâ€, indica Ortega, y hay dos escenarios para reponer el tiempo perdido: el Ministerio les da la promoción automática porque ellos no tienen la culpa o el Ministerio ejerce su autoridad y decreta que tienen que trabajar noviembre para reponer esos días, para que por lo menos de los 90 días que llevan perdidos, puedan recuperar 20.
Miguel íngel Franco de León, viceministro de Diseño y Verificación de Calidad Educativa del Mineduc, indica que no todas las escuelas están en huelga ni todos los maestros “el 83 por ciento de escuelas están trabajando normalmente, mientras que el 13 por ciento restante están dispersas en toda la repúblicaâ€.
“Hicimos un conteo efectivo de días de clase en escuelas donde han tenido paro magisterial y hemos llegado a contabilizar que 138 días han trabajado las escuelas que están en paro magisterial, es relativo, no se puede generalizarâ€, dice el viceministro con las escuelas que han laborado y las que no.
El ciclo escolar finaliza con clases efectivas según el calendario escolar el 19 de octubre y deben cumplir 180 días. Hay escuelas que han tenido actividades normales, y según un monitoreo han llegado a 160 días de clases efectivas.
De acuerdo al viceministro, con las escuelas que no van a llegar al mínimo de 180 días, el Mineduc ha tenido pláticas con la dirigencia magisterial para buscar mecanismos con aquellas escuelas donde hubo paro magisterial.
Allan Morán, presidente de la Comisión de Educación del Congreso de la República, dijo “yo creo que en primer lugar los maestros tienen razón, el magisterio ha fallado porque firmó un pacto colectivo con el magisterio para darle un incremento salarial y no les ha cumplidoâ€.
“Por otra parte, entiendo y percibo de que sí se afecta a los niños que dejan de recibir clases y la única manera de solucionar el tema o solventar el problema, es que se amplíe el ciclo escolar que podría ser hasta finales de octubre. Considero que es urgente que se elabore un plan para poder recuperar los días que no se han trabajadoâ€, finalizó el legislador.
No han parado
Pese al llamado del magisterio organizado a detener las clases, no todos los docentes y directivos de establecimientos públicos han reconocido al líder sindical Joviel Acevedo.
El Instituto Rafael Aqueche, zona 1, fue el punto de reunión de la Asamblea Magisterial durante los paros laborales, afectando a los estudiantes de la jornada matutina, quienes no asistieron a clases alrededor de 20 días.
Fredy Amílcar Cruz, director del Instituto Rafael Aqueche, Jornada Vespertina indica que la jornada vespertina no apoyó el movimiento, las clases siguieron regulares y aunque sí hubo reuniones en el establecimiento, fueron en el salón de usos múltiples.
De acuerdo al director, el receso de medio año no fue otorgado, sabiendo que era año electoral “de estos diez días que los alumnos no asistieron, 5 correspondían a las vacaciones de junio y los otros 5, los catedráticos dejaron guías de estudio a todos los alumnos para poder concluir su ciclo escolar el 31 de octubre como está previstoâ€.
“De los 180 días hemos laborado aproximados unos 165 díasâ€, agregó Amílcar Cruz.
Elvia Pineda de Sagastume, directora del “Grupo Escolar Centroamericano Niños de la Esperanzaâ€, indica que no han suspendido labores más que el tiempo que les requirió el Tribunal Supremo, que fue del 5 al 13, el 13 la devolvió el 14 estuvimos participando en los actos cívicos. Han laborado alrededor de 160 días.
COMPARACIí“N
País Días de clases*
Japón 243
Surcorea 221
Finlandia 200
Canadá 200
Australia 200
Holanda 200
Bélgica 200
China 190/200
Noruega 190/200
Polonia 190
Islandia 190
EE. UU. 180/190
Brasil 190
Guatemala
Meta
180 días de clases
Estimación
80 días efectivos
*Metas estimadas
“A estas alturas los niños ya llevan más de 90 días sin recibir clasesâ€.
María Esther Ortega
ASIES