Cinco federaciones nacionales del ciclismo desean que el principal tribunal del deporte determine si Pat McQuaid puede presentarse a reelección como presidente de la Unión Internacional de Ciclismo (UCI por sus siglas en francés).
McQuaid aprovecha las postulaciones de las federaciones de Marruecos y Tailandia para presentarse a un tercer período como presidente de la UCI después de no conseguir apoyo de la federación de su país, Irlanda, ni la de Suiza, donde reside.
Las federaciones de Estados Unidos, Canadá, Rusia, Finlandia y Argelia propusieron que la UCI solicite al Tribunal de Arbitraje Deportivo «un fallo definitivo y obligatorio» acerca de si más de un país puede postular a un candidato.
«Muchos de nuestros miembros y accionistas han inquirido sobre estas maquinaciones y han preguntado si puede hacerse algo para garantizar que la próxima elección no solamente sea abierta y equitativa, sino también legal, y no sea cuestionada ante la justicia después de completarse», dijo el lunes en una carta abierta Steve Johnson, presidente y director general de la federación estadounidense.
«A esta altura, las federaciones de Estados Unidos y otras creen que la respuesta no es echar por tierra todos los cuestionamientos de procedimientos ni dejar pendientes estas cuestiones, sino conseguir una decisión definitiva e inobjetable en anticipo a las elecciones».
Johnson dijo que el arbitraje permitirá que la elección «no sea efectuada bajo una nube de dudas».
El presidente de la federación británica, Brian Cookson, compite con McQuaid por la presidencia y sus abogados han puesto en duda si la candidatura de McQuaid cumple con los requisitos de la UCI antes de la elección del 27 de septiembre.
La reputación de McQuaid ha sido empañada por las consecuencias del resonante caso de dopaje de Lance Armstrong y revelaciones sobre una persistente cultura de dopaje en los últimos años.