Una serie de propuestas y recomendaciones a la Ley de armas y municiones fueron presentadas por el Comisionado Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, Carlos Castresana, a la Junta Directiva del Congreso. El presidente del Legislativo, Eduardo Meyer, acordó trasladar el documento a los jefes de bloque, quienes lo tomarán en consideración para estudiar la posibilidad de incluirlas en el cuerpo de la normativa.
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Diez propuestas operativas de artículos contienen las recomendaciones del delegado de la CICIG. La primera de ellas coincide con las de la Fundación Myrna Mack y es referente al marcaje: toda arma de fuego, sus piezas, componentes y municiones deben estar debidamente identificados mediante este mecanismo, que consiste en que los enseres antes descritos estén marcados con el nombre del país donde fueron fabricados, el lugar al que se dirige y el lugar donde fue comercializado.
En el caso de las municiones, el marcaje debe contener: marca comercial, calibre, nombre del fabricante, ciudad, país y año de fabricación, número de lote o partida y cada caja y embalaje de munición será marcada con la misma información.
Digecam
Castresana también redefine las funciones y atribuciones del Digecam en autorizar, registrar y controlar la fabricación, exportación, importación, el tránsito, la intermediación, el almacenaje, desalmacenaje y transporte de armas y municiones.
El Digecam también estaría encargado de autorizar y controlar el funcionamiento de establecimientos que se dediquen a la comercialización, intermediación, importación y exportación de armas de fuego y municiones, pero también tomará las huellas balísticas de cada arma y remitirá al gabinete de identificación toda la información.
Funcionarios públicos
Según la propuesta de la CICIG, también se incluiría en la ley los delitos cometidos por funcionario públicos, castigándolos hasta con ocho años de prisión inconmutables. «Quien por ejercicio de cargo o autoridad omitiere remitir al Digecam, a la brevedad posible, o se apropie de las armas decomisadas. No marque un arma de fuego incautada, confiscada o decomisada. Extienda certificaciones y licencias sin que concurran los requisitos establecidos, será sancionado con seis a ocho años de prisión», dice textualmente el documento.
Finalmente, Castresana sugiere una reforma a la Ley contra la Delincuencia Organizada, que tendría por objeto coadyuvar en investigaciones y persecuciones de los delitos de tráfico ilícito, obliteración, supresión o alteración ilícita de marcas de arma de fuego o municiones, y fabricación ilícita de armas de fuego, se aplican las normas sobre los delitos de la delincuencia organizada, los agravantes especiales, los medios para investigar, los métodos especiales de investigación y persecución penal, las medidas precautorias, las penas accesorias, así como las reglas sobre colaboradores y medios de impugnación.
De acuerdo con el Comisionado de la CICIG, la intención es ayudar a que la legislación en el tema de las armas sea fortalecida a efecto también de que estén en la línea del Derecho Internacional, tal y como lo establece el mandato del Convenio que le dio vida a la Comisión que dirige.