Iván Velásquez, jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dijo esta mañana que la institución podría colaborar en las investigaciones por la muerte del magistrado César Ricardo Crisóstomo Barrientos Pellecer, si el Ministerio Publico (MP) lo solicita.
ejuarez@lahora.com.gt
Las investigaciones y versiones de familiares apuntan a que Barrientos se suicidó el domingo pasado en Mazatenango, Suchitepéquez, luego de que enfrentara diversos problemas familiares y laborales.
Sin embargo, las pesquisas aún siguen en pie y la CICIG podría sumarse a esas labores en caso de que el MP lo solicite, indicó Velásquez, luego de una actividad pública con diplomáticos y funcionarios de Gobierno.
Hasta el momento aún no se tienen acercamientos con la Fiscal General, Claudia Paz y Paz, para verificar cómo se encuentra el proceso de investigación, dijo el jefe de la CICIG, pero aseguró que existe apertura para colaborar.
De acuerdo con Velásquez, el MP ha adelantado, como en todas sus investigaciones, una hipótesis del caso, apuntando a que la muerte de Barrientos se trató de un suicidio, pero consideró que aún hay que realizar una verificación.
AGOBIADO
Velásquez lamentó la muerte de Barrientos y advirtió que representa un impacto para el sistema de justicia del país.
“Tuve alguna relación con el magistrado Barrientos y conocí de su angustia por la justicia, más allá de la propia angustia personal que tenía por su situación familiar. Creo que era un hombre comprometido con la justicia; todo lo positivo que se ha presentado en la justicia en estos últimos tiempos tiene el sello del magistrado Barrientos”, apuntó.
El Jefe de la CICIG explicó a periodistas que Barrientos tenía una gran angustia por su conocida situación familiar, pero también por el sistema de justicia, que «lo mantenía constantemente agobiado».
RECUERDOS
Según el Comisionado, el magistrado Barrientos fue una persona muy importante para la justicia penal en Guatemala.
“Compartí muchas de sus inquietudes, sobre el conocimiento del sistema de justicia, por el mejoramiento en los instrumentos de persecución penal, en los juicios penales, y por la seguridad de los jueces, una de la más grandes preocupaciones que siempre transmitía”, indicó.
Velásquez dice que Barrientos mantenía una angustia por el funcionamiento en general del aparato de justicia, pero también expresaba su preocupación por algunos brotes de corrupción que se veían en el sistema judicial.
Se realizaron varias llamadas a Javier Monterroso, asesor de la Fiscal General, para conocer si el MP solicitaría el apoyo de la CICIG en la investigación por la muerte del magistrado Barrientos, sin embargo al cierre de esta edición no se logró comunicación con él.
La Oficina de Comunicación del MP tampoco respondió a las consultas sobre el caso.