CICIG aparenta ser invisible


Carlos Castresana, titular de la CICIG, quien ya rindió su primer informe de actividades en la lucha contra la impunidad en el paí­s, empezó la segunda etapa en la que seguirá en la mira, principalmente de los diputados.

Un año después que la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) ha estado instalada en el paí­s, las voces de desaprobación se alzaron, principalmente en el Congreso, donde algunos parlamentarios consideran que nada ha mostrado.

Gabriel Herrera
lahora@lahora.com.gt

Cuando la CICIG recibió la aprobación de 110 diputados, muchos lo hicieron a regañadientes y vuelven a opinar entre dientes, en señal de indiferencia y castigo polí­tico.

Desde su impulso, se conoció que la tarea principal de la CICIG serí­a la de contribuir con el Ministerio Público, en un afán trazado, que era impulsar una actividad distinta y efectiva para enfrentar los casos de impunidad que prevalecen en el paí­s.

La esperanza jurí­dica del entonces fiscal general y jefe del Ministerio Público, Juan Luis Florido, era el acompañamiento internacional, para obtener mejores resultados y generar niveles de investigación contra la impunidad.

Voces distintas

Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), considera que los comentarios que han surgido de parte de algunos parlamentarios, en el Congreso de la República, lo que genera es una interpretación, supuesta, que están tratando de proteger intereses oscuros de alguien o de ellos mismos.

Los ataques contra el funcionamiento de la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) en Guatemala, a un año de estar activa, son distintos desde el Grupo de Apoyo Mutuo, organización que sí­ reconoce que la CICIG debe ser más transparente. Lo pueden lograr con mayor divulgación de lo que están haciendo y no estando fuera de la vista de la opinión pública, evalúa Polanco.

El consultado dice que hasta la fecha, aparentemente no se percibe esa contribución en materia de lucha para conseguir que se castigue a los delincuentes, quizá porque está en proceso de investigación, y eso es cuestión de que tendremos que esperar un tiempo para que dé muestras o hechos concretos.

Avión que apenas despega

El analista Marco Antonio Barahona, de la Asociación de Investigaciones Económicas y Sociales (Asies), indica que la CICIG vino a ser un modelo y experiencia adicionales al esfuerzo del Estado, para que se respete la ley y contribuya al desarrollo de las instituciones vinculadas a evitar la impunidad en el paí­s.

La sociedad debe estar consciente que la CICIG solo es un complemento, no una solución mágica, sino que es la preocupación que mantiene la comunidad internacional en apoyo para que Guatemala encuentre el desarrollo, opina.

En la recreación de una conversación abierta con el Foro Guatemala, en julio de 2007, el analista recuerda que la cabeza visible de la CICIG, Carlos Castresana, en esa fecha proyectaba que en el proceso hacia el 2008, esperaba contar con un conjunto mixto de asesores nacionales e internacionales, para encaminar con calidad la investigación que garantice resultados.

Debido al contexto social que compone y significa Guatemala, así­ como las caracterí­sticas complejas para la investigación que reinan, es trabajoso montar un equipo que responda objetivamente, ya que aquello requiere selección y profesionalismo, tanto en la parte asesora como de investigación profunda, «sin embargo hay intereses que buscan desalentar, por eso los esfuerzos y trabajo de la CICIG deben ser apoyados», puntualiza el analista de Asies.

La CICIG es como que en poco tiempo se ha pavimentado la pista para que despegue el avión y de allí­ complementar todas las ví­as para que siga volando y se desarrolle», ilustró en sentido figurado Marco Antonio Barahona.

Investigación de calidad y cantidad

Según otros criterios recopilados, la supuesta invisibilidad de los resultados en la CICIG se debe a que los expertos investigadores contra la impunidad, algunos son extranjeros y otros nacionales y se deben manejar con discreción, porque se trata de casos de alto impacto, los cuales serán visibles en su oportunidad.

Algunas voces que claman negativamente, son las mismas que se han opuesto, por ejemplo, a los esfuerzos que se alcanzaron después de los acuerdos y la firma de la paz, para convertir una Policí­a Nacional en una Policí­a Nacional Civil, pero se ha visto que no es suficiente porque después de diez años con otros gobiernos no se ha fortalecido, ha sido doble discurso y hacen borrón y cuenta nueva, opinan otros analistas.

Otros comentarios mencionan que en la esfera de la justicia, lamentablemente se ha visto debilidad, debido a la supuesta penetración del crimen organizado. En algunas oportunidades, ha sido deficiente la actuación de jueces y fiscales, consecuencias que dan como resultado la impunidad o falta de castigo a los responsables.

Las opiniones más progresistas son que el Estado, en su totalidad, debe ir desarrollando los mejores cuerpos de seguridad e investigación para contrarrestar la impunidad que estanca el avance del paí­s.

Poder polí­tico y jurí­dico


En el Organismo Legislativo, conservan la imagen de una CICIG que les vendieron, la que iba a ser la solución a todos los problemas de inseguridad del paí­s, pero que en opinión de algunos diputados, fueron las justificaciones del desacierto del gobierno anterior.

Baudilio Hichos, de la Unión del Cambio Nacionalista (UCN), repasa que la CICIG es inoperante, y se debe investigar si ha tenido o no el apoyo.

El Unionista Mariano Rayo recuerda la oposición de su bancada, que hace un año votó en contra de la CICIG; ahora únicamente la ven como la que absorbe recursos del MP.

Iván Arévalo, del FRG, dice que la CICIG solo es un aparato burocrático, pero pregonaron que iba a ser el paladí­n de la justicia. Los resultados a un año debieron ser las capturas de redes de delincuentes, pero no los que roban celulares.

Mario Taracena, del partido oficial, dijo que la CICIG cuenta con el apoyo de ellos.