La bombonería Goncharoff, ubicada en Tokio, Japón, se prepara para la celebración del Día de San Valentín con su especialidad: el chocolate artesanal. Todo es hecho a mano y la creatividad de los reposteros se deja notar con curiosas figuras de chocolate como cachorritos.
Además la confitería pondrá en exhibición sus mejores trabajos en el evento «Amour du Chocolat» (amor al chocolate), en el cual cerca de 60 empresas dedicadas a la fabricación y distribución de este producto participarán, además de realizar ofertas.
Dos rusos, Feodor Morozoff y Makar Goncharoff, llegaron exiliados a la localidad de Kobe en Japón, quienes se establecieron fundando la chocolatería. La exquisitez y elegancia de esos confites se deben a que Goncharoff trabajó para la familia Romanov antes de la Revolución rusa.
FOTO LA HORA: AFP Yoshikazu TSUNO