China y Japón se comprometieron a mejorar sus relaciones con motivo de la primera visita a Pekín del nuevo primer ministro nipón, Yasuo Fukuda.
Si bien no se concluyó ningún acuerdo importante el viernes, la jornada más significativa del viaje de cuatro días realizado por Fukuda, los jefes de gobierno de las dos potencias económicas de Asia señalaron su intención de continuar la reconciliación iniciada el año pasado, después de años de relaciones turbulentas.
«Durante dos horas y media estuvimos en la misma longitud de onda en muchos temas, en una atmósfera constructiva y amistosa», afirmó el primer ministro chino, Wen Jiabao, luego de entrevistarse con su homólogo nipón.
Los dos países acordaron mantener el diálogo político «a alto nivel» y confirmaron el proyecto de visita a Japón del presidente chino Hu Jintao en 2008.
«El primer ministro Fukuda ya dijo que las relaciones entre China y Japón viven una ’primavera’. Yo estoy totalmente de acuerdo», declaró Wen Jiabao, al recibir calurosamente a Fukuda en el Palacio del Pueblo.
Yasuo Fukuda llegó el jueves a Pekín en su primera visita a China desde que asumió el cargo, en setiembre pasado.
«Con el primer ministro Wen estamos de acuerdo en cooperar en forma responsable, en función también de la situación mundial», indicó el jefe del gobierno japonés.
Los dos vecinos están involucrados en la cuestión del programa nuclear norcoreano.
Fukuda también reiteró que su país se opone al referéndum previsto en marzo en Taiwán sobre la adhesión de la isla a las Naciones Unidas, una votación considerada como el primer paso hacia una declaración de independencia a la cual las autoridades de Pekín se oponen enérgicamente.
Si bien el viernes se hicieron promesas de cooperación en materia económica, así como en la lucha contra la contaminación y el calentamiento climático, todavía no se llegó a un acuerdo sobre el contencioso en el sector del gas.
China y Japón se disputan la explotación de yacimientos de gas en el Mar de China Oriental y tratan de llegar a un compromiso para desarrollarlo en forma conjunta.
En un discurso pronunciado en la Universidad de Pekín, Fukuda se refirió a la historia «desdichada» entre los dos países, marcada por una brutal colonización japonesa.
«Nuestro país sólo podrá avanzar correctamente si nosotros tenemos la sabiduría de mirar a nuestro pasado honestamente», sostuvo.
China había rechazado todo contacto a alto nivel entre 2001 y 2006, cuando era primer ministro Junichiro Koizumi, debido fundamentalmente a sus visitas regulares al santuario Yasukuni, que venera la memoria de los soldados japoneses muertos en combate, entre los cuales hay criminales de guerra.
Yasuo Fukuda cenará con el presidente Hu Jintao.
Después de Pekín viajará a Tianjin (norte) y a Qufu (este), la ciudad natal de Confucio.