China y EE. UU. con diferencias sobre cambio climático


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China y Estados Unidos tomaron ayer algunas medidas menores para combatir el cambio climático, aunque los dos mayores emisores de carbono en el mundo siguieron muy distanciados en cuanto a un plan amplio para reducir las emisiones.

Por LOUISE WATT
BEIJING / Agencia AP

El principal encargado del clima en China, Xie Zhenhua, dijo que su país no debería estar sujeto a las mismas reglas para las emisiones de efecto invernadero que Estados Unidos y otras naciones, e insinuó que Beijing se opondrá a todo intento de imposiciones en la conferencia mundial sobre el clima el año próximo.

«Estamos en diferentes etapas de desarrollo, tenemos responsabilidades históricas diferentes y capacidades diferentes», dijo Xie a la prensa.

El enviado especial estadounidense Todd Stern dijo que Washington favorece que cada país decida lo que es capaz de hacer, en vez de ser catalogado como país desarrollado o en desarrollo a fin de decidir cuánto debería contribuir cada nación para reducir el cambio climático.

Cuando se le preguntó si los chinos eran receptivos a esa idea, Stern respondió que «es una de esas conversaciones que se prolongan interminablemente».

Durante años, Estados Unidos y China no se han puesto de acuerdo sobre lo que cada país debería contribuir para combatir el cambio climático. China insiste en que como país en desarrollo no debería estar sujeto a los mismos exigentes límites de emisiones que las naciones del mundo acaudalado. Por su parte Estados Unidos afirma que eso significa desconocer el problema puesto que China ha superado significativamente a Estados Unidos como principal emisor de anhídrido carbónico en el mundo, el gas que atrapa el calor y que es producto de la combustión de carbón, petróleo y gas.

Los activistas en la lucha contra el cambio climático se quejan de que ambos países no han tomado medidas adecuadas para controlar dichas emisiones. El presidente Barack Obama anunció recientemente un plan para reducir en un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero en las plantas de energía existente, pero fijando el plazo del 2030, momento en el cual, según los investigadores, la cantidad de anhídrido carbónico en la atmósfera habrá causado cambios drásticos en el planeta.