China teme amenaza terrorista tras desarmar campo de entrenamiento


Temor. Wen Jiabao (D), presidente de China, paí­s que teme por reacciones terroristas, tras haber desarticulado un campo de entrenamiento.

China agita de nuevo la amenaza del terrorismo islamista en su territorio, en la región limí­trofe de Asia Central, tras el anuncio del desmantelamiento de un campo de entrenamiento en Xingjiang, una región poblada por minorí­as étnicas musulmanas.


La policí­a de la remota región de Xinjiang abatió a tiros a 18 sospechosos de terrorismo y arrestó a otros 17 tras entrar con determinación en un presunto campo de entrenamiento el pasado viernes. Un policí­a murió en el asalto y otro resultó herido.

China aseguró que el campo de entrenamiento pertenecí­a al Movimiento Islámico de Turkestán Este (ETIM), un grupo independentista al que la ONU y Estados Unidos incluyen en sus listas de organizaciones terroristas desde 2002.

El ministerio chino de Relaciones Exteriores advirtió el martes que «terroristas internacionales» apoyaban a este movimiento. La prensa estatal llegaba incluso a señalar que la red terrorista Al Qaeda habí­a ayudado a entrenar a sus miembros.

El hallazgo de este campo es un «acontecimiento significativo», aseguró Rohan Gunaratna, experto en terrorismo y autor del libro «Inside Al-Qaeda: Global Network of Terror».

«Es la primera vez que China encuentra un campo de entrenamiento del ETIM dentro de Xinjiang», a unos 200 km de la frontera con Pakistán y Afganistán, añadió.

«El ETIM ha estado operando en las montañas de Pakistán, Afganistán, Turkmenistán y Tayikistán, pero tiene simpatizantes en Xinjiang, donde realizan bombardeos y asesinatos», dijo Gunaratna.

En Xingjiang viven cerca de 10 millones de miembros de la minorí­a étnica musulmana uigur, lo que supone más de la mitad de los musulmanes en China reconocidos por el gobierno del paí­s, que teme la entrada en la región de ideologí­as islámicas militantes.

La denominación de Turkestán Este se refiere a dos repúblicas de corta vida establecidas en Xingjiang por los uigures entre 1930 y 1949.

Los expertos estiman que el ETIM es muy pequeño. Según Gunaratna, llegó a tener 1.000 miembros, pero sufrió muchas bajas en el ataque a Afganistán liderado por Estados Unidos en 2001.

Las tropas estadounidenses capturaron entonces a varios de sus militantes y los encarcelaron en su base de Guantánamo. Aparentemente su lí­der murió en Pakistán en 2003.

Por su parte, Dru Gladney, uno de los principales expertos norteamericanos en Xinjiang, se mostró escéptico ante la versión oficial china del ataque y la amplitud de la amenaza islamista en la región.

«Me gustarí­a ver más pruebas del campo de entrenamiento armado (…) no sólo un ví­deo granuloso y confesiones forzadas (de los sospechosos)», dijo a la AFP por teléfono desde el Instituto de la Cuenca del Pací­fico, con sede en California, Estados Unidos.

Gladney explicó que desde la presunta muerte de su lí­der, Hasan Mahsun, apenas se ha oí­do hablar del ETIM, que «se ha convertido en un término genérico para cualquier grupo uigur de activistas, tenga o no lazos con el grupo paquistaní­».

«Me parece muy poco probable que haya una rama del ETIM muy organizada en China», concluyó.

Estados Unidos incluyó a este movimiento en su lista de organizaciones terroristas, pero algunos crí­ticos sugirieron que esa medida fue adoptada para obtener el respaldo de China a la invasión de Irak.