China suspende temporalmente las pelí­culas de Hollywood



China suspendió temporalmente la difusión de pelí­culas estadounidenses en su territorio, sin explicación oficial, indicó hoy el secretario estadounidense de Comercio, Carlos Gutiérrez, al margen de una reunión económica semestral.

«Hubo una suspensión» de las autorizaciones de difusión de pelí­culas estadounidenses, declaró Gutiérrez sin dar más explicaciones, al margen de la reunión entre altos cargos de ambas administraciones, que se celebra durante dos dí­as cerca de Pekí­n.

«Ya ha sucedido en el pasado y en algunos momentos del año», dijo, sin poder precisar si la suspensión estaba relacionada con el sistema de cuotas de pelí­culas extranjeras.

Pekí­n tampoco dio explicaciones. La Administración de radio, pelí­culas y televisión no quiso responder.

China sólo autoriza la proyección de una veintena de pelí­culas extranjeras al año, aunque numerosos filmes están a la venta en las tiendas o en versión pirata, en las calles.

En ciertas épocas del año, sobre todo cuando se acercan las fiestas del Nuevo Año chino, el estreno de producciones extranjeras es bloqueado para permitir que las pelí­culas nacionales ocupen su lugar.

Según el diario especializado de Hollywood, Variety, que citó fuentes chinas, la suspensión será efectiva a partir del sábado y durante tres meses, lo que impedirá el estreno entre otros de los largometrajes «La leyenda de Beowulf» y «Bee movie» de Dreamworks.

Variety explicó la decisión china por el descontento de Pekí­n, después de que Estados Unidos presentara una demanda ante la Organización Mundial de Comercio.

Washington se queja de las leyes y los reglamentos chinos que prohí­ben a las empresas estadounidenses importar y difundir libros, periódicos, pelí­culas, música y video en China.

Según Estados Unidos, las restricciones impiden a sus productores y distribuidores competir en el mercado chino en pie de igualdad, y favorecen de hecho la proliferación de productos piratas.

La OMC aceptó hace quince dí­as constituir un grupo especial que tendrá en principio seis meses para pronunciarse sobre la demanda de Estados Unidos.

El veredicto puede ser apelado.