Más de 70 kilómetros (43 millas) de diques están a punto de ser desbordados en una ciudad del este de China, informó el lunes la autoridad de manejo de inundaciones, un día después que un funcionario de alto rango advirtió que se había llegado a un punto crítico en los esfuerzos para evitar las inundaciones durante la temporada de mayor riesgo.
Las lluvias torrenciales azotaron la provincia Zejiang durante el fin de semana y el nivel del río que atraviesa la ciudad de Lanxi ha crecido considerablemente, dijo Zhao Fayuan, subdirector de la central de control de inundaciones.
El nivel del río Lanjiang ya ha llegado a los 34 metros (110 pies) de altura, que es el mayor desde 1966, informó la agencia de noticias Xinhua.
Varias secciones de los diques en la ciudad de Lanxi apenas resisten, dijo Zhao, quien agregó que más de 20.000 personas podrían resultar afectadas si los muros de contención se rompen.
La oficina central de control de inundaciones del país recomendó a funcionarios de Lanxi la reubicación de todos los habitantes de las áreas cercanas a los diques que se encuentran bajo riesgo de inundaciones y reparar los muros de inmediato.
Las inundaciones registradas este mes en el este y sur de China han generado aludes, corte de electricidad y líneas de comunicación y han dejado más de 180 muertos o desaparecidos. Otras cinco personas murieron el domingo y otra sigue desaparecida tras ser arrastradas por las aguas en sus villas al suroeste del país, indicó Xinhua el lunes.
El ministro de Recursos Hídricos de China, Chen Lei, dijo el domingo que el país se encuentra en un punto crítico para el control de inundaciones mientras las fuertes lluvias amenazan con aumentar los niveles de inundación en varias áreas del sur del país.
Es muy probable que las intensas y frecuentes lluvias continúen, dijo Chen Lei durante una reunión en Beijing realizada para discutir las medidas de control de inundaciones, de acuerdo a Xinhua.
El funcionario exhortó a las autoridades locales a mejorar sus pronósticos del tiempo y garantizar que los diques y represas sean seguras.
Sin embargo, mientras las mortíferas inundaciones continúan, una persistente sequía sigue afectando a cinco provincias en la cuenca media y baja del Río Yangtze. La sequía dejó a 630.000 personas sin agua potable y afectó 4,8 millones de hectáreas (11,9 millones de acres) de tierra agrícola, dijo Chen.