China, que situó como prioridad en 2008 la lucha contra la inflación, registró en enero la mayor subida de precios en once años, debido, en parte, a las inclemencias meteorológicas que paralizaron gran parte del país.
El Indice de Precios al Consumo (IPC), principal medida de la inflación, aumentó un 7,1% en enero, anunció hoy la Oficina Nacional de Estadísticas.
Desde septiembre de 1996, cuando este índice aumentó un 7,4%, no se registraba un alza tan importante. El año pasado, la inflación china fue de 4,8%.
Los analistas esperaban que la lucha contra la inflación fuera una batalla difícil desde principios de año, debido sobre todo a la ola de tormentas y otras inclemencias meteorológicas que castigaron el sur y el centro del país con una fuerza que no se registraba desde hacía 50 años.
La parálisis de las infraestructuras y los daños económicos aumentaron la presión sobre los precios, sobre todo en los alimentos, sector en buena parte responsable de la inflación el año pasado.
Según las cifras oficiales, los precios en enero aumentaron más en las zonas rurales ( 7,7%) que en la ciudad ( 6,8%) y la subida de los precios de los productos no alimenticios fue controlada ( 1,5%) aunque la de los alimentos llegó a 18,2%.
«Las condiciones meteorológicas no han ayudado nada a los precios de la carne o los cereales. Oficialmente, 11,9 millones de hectáreas de cultivos se vieron afectadas por las caídas de las temperaturas, 1,77 millones fueron totalmente destruidas y 5,88 millones gravemente afectadas. Un 48,4% de los cultivos de colza sufrieron destrozos así como el 32,4% de los campos de legumbres», resumió Stephen Green, economista de Shanghai Chartered.
Además, las tormentas ocurrieron justo antes de las vacaciones del Año Nuevo chino, periodo de fiesta y de mayor gasto, lo cual provoca tradicionalmente un aumento de los precios.
«Sólo en enero, los precios de productos agrícolas aumentaron un 18%. Si no se cuenta el impacto de las tormentas, estimamos que la inflación de los precios agrícolas es dos o tres veces superior que la registrada tradicionalmente en este periodo del año», comentó el analista Ma Jun, del Deutsche Bank.
Según este experto, el IPC superará el 8% en marzo.
Para Stephen Green, la inflación va a continuar sobre todo debido al aumento del precio de los alimentos, las materias primas y una subida necesaria de los precios del carbón y petróleo.
Ante este panorama, los expertos explican que «la apreciación del yuan es una política correcta para reducir la presión de la inflación a corto o medio plazo», y las autoridades chinas deberán realizar nuevas subidas de las tasas de interés en 2008.