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En un discurso transmitido en directo, Hu dijo que la intención postrera de China es tener un comercio equilibrado y que las importaciones superen los 8.000 millones de dólares en los próximos cinco años, lo que aportará «enormes oportunidades» a empresas de todo el mundo deseosas de vender a millones de consumidores chinos.

Hu habló en un foro para conmemorar el décimo aniversario de acceso de China a la Organización Mundial de Comercio.

Otras economí­as buscan ayuda en China para que fomente la demanda global, pero su enorme superávit comercial hace que cada vez menos de esos avances sean compartidos con otros paí­ses. El año pasado, China importó bienes por 1,39 billones de dólares y en los 10 primeros meses de 2011 alcanzaron 1,426 billones.

Algunos polí­ticos estadounidenses acusan a China de mantener su divisa artificialmente baja, lo que abarata sus exportaciones y elimina puestos de trabajo en Estados Unidos.

Igualmente en el foro de Beijing, el director general de la OMC Pascal Lamy dijo que aunque China ha experimentado un notable crecimiento desde que se unió al organismo mundial, la economí­a global necesita ahora que el paí­s acelere sus lazos importadores.
Al igual que muchos economistas, Lamy cree que China es ahora un paí­s rico y debe reorganizar su economí­a nacional para fomentar el consumo interno.

Lamy dijo que ha llegado el momento de que China contribuya más en los temas del comercio global, como regulaciones comerciales globales por ser un «miembro clave de la familia de la OMC».

Hu ensalzó los 10 años de China en la OMC, por considerar que benefició a su paí­s y los pueblos de todo el mundo y agregó que China, el mayor paí­s en ví­as de desarrollo, debe aumentar su consumo interno.

«El mundo de hoy es un lugar abierto», dijo Hu. «Solamente adoptando las reformas y apertura podremos seguir progresando para solucionar los problemas en el curso del desarrollo».