El presidente chino, Hu Jintao, en visita oficial a Sudáfrica, rechazó hoy en Pretoria la idea de que su país está desarrollando una relación «neocolonialista» con ífrica, cuyos recursos naturales interesan al gigante asiático.
«Debido a los sufrimientos que padecieron, y las luchas que libraron (…) los chinos están claramente opuestos al colonialismo, a la opresión y a la esclavitud bajo todas sus formas», declaró el presidente chino, en el segundo día de su visita a Sudáfrica.
Hu Jintao, que realiza una gira por ocho países africanos, había llegado el martes a Sudáfrica para estrechar los vínculos entre su país y esta nación africana, la primera potencia económica del continente.
«China nunca impuso su voluntad o prácticas injustas a otros países, ni lo hará jamás. No hará desde luego nada que pueda afectar a los intereses de ífrica y de sus pueblos», añadió, durante un discurso en la Universidad de Pretoria.
Muchas voces se elevan habitualmente para acusar a China de reproducir en ífrica el desequilibrado esquema de la era colonial, en la que los colonizadores explotaron las riquezas energéticas y mineras del continente, a bajo precio.
Tras una entrevista el martes por la noche con su homólogo sudafricano Thabio Mbeki, el presidente Hu había asegurado que su país «está dispuesto a respetar su palabra según la cual (su acción) beneficiará a los pueblos africanos».
China y Sudáfrica «se han comprometido a reforzar su asociación política y su cooperación económica en beneficio mutuo», y aspirando a un objetivo «en el que todos salgan ganando», añadió Hu.
Esta tercera gira africana del presidente chino se produce tres meses después de la cumbre sino-africana de Pekín, que congregó a 41 jefes de Estado o de gobierno africanos, demostrando la importancia que el gigante asiático otorga a ífrica, rica en recursos mineros y energéticos.
Durante esa cumbre de Pekín, el primer ministro Wen Jiabao había anunciado que China prevé al menos duplicar sus intercambios comerciales con ífrica, para que lleguen hasta los 100 mil millones de dólares anuales en el año 2010.
Tras esta visita de dos días a Sudáfrica, el presidente chino viajará a Mozambique y posteriormente a las islas Seychelles, después de haber recorrido Sudán, Zambia, Camerún, Liberia y Namibia.