China, motor extra del mundo


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Los inversionistas chinos tratan de atenerse a las reglas cuando gastan dinero en el exterior, dijo hoy el presidente de uno de los bancos de inversiones en capital privado más grandes de China durante el Foro Económico Mundial de Davos, donde se busca que el paí­s asiático ayude a apuntalar la economí­a global.

Por FRANK JORDANS DAVOS / Agencia AP

Los temores de que la desaceleración europea perjudique a las economí­as más fuertes dominan las discusiones esta semana en el centro de esquí­ alpino de Davos. Los asistentes volvieron su atención a China hoy, aunque algunos temen su poderí­o creciente.

John Zhao, director general de Hony Capital, dijo que los prejuicios sobre las inversiones chinas son injustos, pero reconoció que algunas compañí­as están apenas aprendiendo unas reglas de juego que buena parte del mundo aplica desde hace décadas.

Desde hace algunos años, compañí­as privadas y públicas chinas han utilizado sus reservas enormes para comprar empresas e invertir en bonos soberanos extranjeros, pero ante la inundación de sus paí­ses por el torrente de dólares provenientes de China, algunos gobiernos acusan a Beijing de explotar la debilidad económica ajena para apoderarse de recursos naturales y tecnológicos valiosos a un precio vil.

Washington ha acusado reiteradamente a China de violar las reglas del comercio mundial al otorgar protección desleal a sus compañí­as y trabajadores.

«La amplia mayorí­a de las compañí­as chinas tratan de acatar las reglas tal como las entienden», dijo Zhao, cuya compañí­a controla la fábrica de computadoras personales Lenovo, que compró la división de computación de IBM en 2005. «Pero muchas compañí­as chinas todaví­a están tratando de aprender las reglas».

El director general de la Organización Mundial de Comercio, Pascal Lamy, dijo que China seguirá padeciendo «problemas de percepción pública» a raí­z de sus inversiones en el exterior.

«En los próximos años, a medida que las inversiones chinas crecen y crecen… tendremos turbulencias polí­ticas del mismo tipo que tuvimos sobre el comercio en los últimos 10 años».

El director general de la bolsa electrónica Nasdaq, Robert Greifeld, dijo que las compañí­as chinas no son las únicas que se han ganado mala fama.

«En el mundo occidental tenemos una larga tradición de fechorí­as empresariales», dijo. Citó como ejemplo a la estadounidense Enron y la italiana Parmalat, que se hundieron después de ocultar durante años enormes déficits.