China: Foxconn toma medidas radicales para acabar con oleada de suicidios


Foxconn Technology, proveedor taiwanés de componentes para Apple, que se enfrenta a una oleada de suicidios en su fábrica del sur de China, tomó el miércoles varias medidas radicales, como pedir a sus empleados que se comprometan por escrito a no quitarse la vida.


Otro empleado del grupo que trabaja con grandes multinacionales se mató el martes al tirarse por la ventana del edificio de Foxconn en Shenzhen, el 10º suicidio en China desde enero en el seno del primer fabricante de componentes electrónico del mundo y 9º en Shezhen mismo, una ciudad a las puertas de Hong Kong.

En total, 12 empleados chinos de Hon Hai Precision Industry, conocido por su nombre comercial Foxconn, se han tirado por la ventada desde el principio del año. Dos han resultado gravemente heridos.

El miércoles, el presidente y fundador del grupo, Terry Gou, que acudió a la ciudad china en avión privado desde Taiwán, se disculpó por los suicidios.

«Presento mis disculpas por el impacto que ha tenido en la empresa», declaró. «Haré lo posible por salvar vidas», añadió.

Sin embargo, defendió las prácticas de gestión del grupo e insinuó que algunos suicidios se debí­an a problemas personales.

Según el canal televisivo taiwanés CTI y el diario cantonés Southern Metropolis Daily, la dirección del grupo pidió a los empleados comprometerse por escrito a no atentar contra sus vidas y a aceptar un tratamiento psiquiátrico «si su estado fí­sico o mental es anormal».

Por otra parte, la compañí­a habrí­a desplegado redes alrededor de los edificios para impedir que los empleados se tiren por la ventana.

Apple, que prepara el lanzamiento mundial de su iPad, indicó que evaluaba los esfuerzos iniciados por Foxconn para evitar todo nuevo suicidio.

«Apple se compromete a asegurar que las condiciones en las cadenas de producción sean seguras y que los empleados sean tratados con respecto y dignidad», indicó a la AFP un portavoz.

Apple se ha negado a indicar si el iPad era ensamblado en la fábrica china que ensambla ya el iPhone.

Según Luis Woo, responsable del grupo, el problema viene en parte del hecho que un «gran número» de empleados tienen entre 18 y 24 años, la edad más común para los suicidios, y viven lejos de sus familias.

Para los grupos de defensa de los trabajadores, la dramática serie de suicidios en las fábricas chinas del grupo taiwanés reflejan las difí­ciles condiciones de vida de millones de obreros en China.

El pasado mes de julio, un primer suicidio en Foxconn fue muy mediatizado en China. Se trataba del de un empleado que se dijo fue responsable de la desaparición de un ejemplar del iPhone de Apple, fabricado por su empresa, y que habí­a sido objeto de una investigación interna «humillante», según confesó a un amigo justo antes de su muerte.

Una empleada de 21 años, citada por el diario Hong Kong South China Morning Post (SCMP) contó que tení­a que trabajar 12 horas diarias, seis dí­as por semana.

«El ambiente en la fábrica es tan tenso y deprimente que no tenemos derecho a hablarnos porque si lo hacemos nos llaman la atención», declaró.

Según otra asalariada citada por el SCMP, el salario mensual es de 2.000 yanes (300 dólares), es decir más o menos el precio de un iPhone.

Hon Hai, inmensa ciudad dentro de la ciudad, que emplea a más de 300.000 personas en Shezhen y 800.000 en el mundo, también es proveedor de componentes para los ordenadores Dell o Hewlett-Packard.