China entra en la recta final con rezos y maratón


Pese a la cercaní­a de las Olimpiadas, y a la preparación de China, aún deben solventar la crisis diplomática previo a la inauguración.

China saludó hoy su entrada en los últimos cien dí­as para los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n con un alegre maratón popular de miles de corredores y los cantos y oraciones de la iglesia católica oficial.


«Hermanas y hermanos, aprovechemos la ocasión de esta misa para expresar nuestro deseo de unos Juegos Olí­mpicos en paz y sin tropiezos, a través de nuestro sacrificio, nuestras oraciones y nuestra voluntad», dijo monseñor Joseph Li Shan, el obispo de Pekí­n, en una misa especial en la capital china.

Esa ceremonia fue la forma de saludar la cuenta atrás de los últimos cien dí­as antes de los Juegos Olí­mpicos por la iglesia católica oficial controlada por el régimen chino y su máximo representante, nombrado en septiembre de 2007 con la aprobación del papa Benedicto XVI.

Mientras tanto, al norte de la ciudad, cerca del estadio olí­mpico, miles de personas participaban en un maratón popular al que esta tarde se unirán, en otro estadio de la ciudad, las voces de cien artistas cantando un tema especialmente compuesto para los Juegos Olí­mpicos y titulado «Pekí­n te acoge».

«Los Juegos Olí­mpicos y el catolicismo tienen en común que son universales; por eso tenemos que hacer todo lo que debemos por los JO», dijo Wang Fangfang, una estudiante de 24 años que acudió a la misa especial «para rezar por la paz».

La ceremonia tuvo lugar en la catedral del Sur, no lejos de la plaza de Tiananmen, la misma donde los tanques del régimen comunista acallaron el movimiento estudiantil pro democrático de 1989.

Los medios oficiales chinos, prensa y televisión, continuaron el miércoles ensalzando el acontecimiento olí­mpico, «un sueño desde hace cien años del pueblo chino», como proclaman sin cesar los dirigentes del gigante asiático, que nada podrá entorpecer.

Especialmente los acontecimientos de las últimas semanas, empezando por los sucesos en Tí­bet y los incidentes y protestas que desencadenaron en el periplo mundial de la antorcha olí­mpica.

«La gente que cometió injerencias no tienen nada que ver con el espí­ritu olí­mpico. No forman parte de la gran familia olí­mpica; politizaron los Juegos Olí­mpicos», aseguró el ex secretario general del Comité Olí­mpico Chino, Wei Jizhong, en una entrevista a un periódico del régimen.

«Prometemos al mundo: hemos hecho bien nuestro trabajo», titulo otro diario de la capital, el Beijing Morning Post.

El Comité Olí­mpico Internacional (COI) se congratuló por el trabajo de los organizadores, que lograron terminar a tiempo las 37 instalaciones en las que se celebrarán las competiciones olí­mpicas, del 8 al 27 de agosto.

Pero las organizaciones pro derechos humanos han criticado duramente la represión en China. La asociación Reporteros Sin Fronteras (RSF) ya anunció que piensa seguir con sus acciones hasta la inauguración del evento.