China contraataca crí­ticas de Occidente


Para la cadena de información continúa de la televisión pública china, una especie de CNN local, el mundo se resume actualmente al periplo mundial de la llama olí­mpica y a Tí­bet, un arma de contraataque a las crí­ticas de Occidente.


Desde el paso de la antorcha por San Francisco (Estados Unidos), el 9 de abril pasado, la cadena CCTV Xinwen ha centrado su programación en emisiones sobre los chinos en el extranjero que se han puesto del lado del gobierno en la controversia sobre los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n promovida por activistas protibetanos y defensores de los derechos humanos.

«La batalla de los chinos en el extranjero para la defensa de la llama sagrada» es uno de los programas difundidos repetidamente en estos últimos dí­as.

El presentador explica cómo en San Francisco los estudiantes chinos se opusieron a las maniobras de «independentistas tibetanos».

«El 9 de abril no era festivo, y sin embargo muchos chinos en el extranjero decidieron pedir un dí­a de vacaciones para presenciar el paso de la llama olí­mpica» por la ciudad estadounidense, explica el periodista, antes de entrevistar por teléfono a varios estudiantes.

Uno de ellos afirma que descubrió que a un joven que llevaba una bandera tibetana le habí­an «pagado 500 dólares».

«Descubrí­ que no era tibetano» y que «no hablaba inglés» sino «mexicano». «Bromeando, le pregunté cuánto le habí­an dado para que viniera y me respondió que 500 dólares al dí­a» asegura este estudiante, llamado Sun.

Esta reiteración informativa va acompañada de las historias de algunos internautas chinos que se mofan de los medios occidentales, y sobre todo del canal estadounidense CNN por su cobertura de la crisis tibetana y de China.

En esta guerra mediática dirigida por la propaganda china, la heroí­na se llama Jin Jing, la relevista paralí­mpica china de 27 años que, sobre su silla de ruedas, protegió la llama frente a los intentos de militantes protibetanos de apagarla durante su recorrido por Parí­s.

«Â¡Qué forma de comportarse ante una discapacitada! ¿Dónde están vuestros supuestos derechos humanos?», se exclama Jin, en un anuncio repetido todo el dí­a.

En el resto de los mensajes sobre el periplo de la llama, el recorrido de Parí­s, el más controvertido y alterado por las protestas, ha dejado de mencionarse.

Paralelamente, la CCTV Xinwen divulga emisiones consagradas a las revueltas que estallaron en marzo contra las autoridades chinas en Tí­bet para denunciar «la camarilla del Dalai Lama». Y se adentra en la Historia, pero únicamente para citar la versión oficial de que «el Techo del mundo» pertenece a China desde tiempos inmemoriales, sin abordar los periodos sensibles como la Revolución Cultural, cuando los templos y la religión eran blanco de los guardias rojos.

En el resto de los mensajes sobre el periplo de la llama, el recorrido de Parí­s, el más controvertido y alterado por las protestas, ha dejado de mencionarse.