China, un país en el que apenas dos décadas atrás la mayoría de su población no contaba siquiera con teléfono fijo, celebra el 20 aniversario de la llegada de las comunicaciones inalámbricas con 500 millones de usuarios de telefonía móvil.
La cifra de los 500 millones fue alcanzada y sobrepasada el pasado mes, gracias a un ritmo de crecimiento superior al esperado debido a la reducción de precios de las llamadas, que han logrado atraer a los residentes en áreas rurales y trabajadores inmigrantes.
«Desde el nacimiento de la telefonía móvil, la utilidad de la tecnología ha dejado atrás a otras formas de comunicación. El imparable crecimiento de la demanda de telecomunicaciones sin hilos es la principal razón del rápido crecimiento de los usuarios en China», sostiene Zhen Jianqiu, profesor de la Universidad de Correos y Telecomunicaciones de Beijing.
En 1987, cuando China introdujo su primer equipo tecnológico de telefonía móvil, apenas existían 700 usuarios. En 2001 la cifra superó la barrera de los cien millones, convirtiéndose en el país con mayor número de usuarios de planeta. En mayo de 2004 se alcanzó la cifra de 300 millones, 400 millones en enero de 2006 y en junio de 2007, 500 millones.
La tendencia, no obstante, no muestra síntomas de detenerse, habida cuenta el vasto mercado que las zonas rurales ofrecen y el apetito de los urbanitas por terminales con cada vez más herramientas.
Para aprovechar un momento único, los fabricantes, como la finlandesa Nokia y la estadounidense Motorola, continúan lanzando al mercado teléfonos de bajo coste, mientras que las operadoras, China Mobile y China Unicom, reducen el precio de las llamadas.
El Ministerio de Industria Informática anunció a principios de año la ampliación del radio de pruebas del estándar de tecnología 3G desarrollado por China (TD-SCDMA) a cinco nuevas ciudades, que se suman a las cinco ya anunciadas, mientras, de forma paralela, el estándar europeo (WCDMA) y el estadounidense (CDMA) serán aprobados para impulsar la competencia.