El excedente comercial de 2007 en China ha sobrepasado ya, en sólo nueve meses, el récord establecido en 2006, con 185.650 millones de dólares por 177.470 millones el pasado año, según cifras anunciadas hoy.
El comercio chino registró un excedente comercial de 23.919 millones de dólares en septiembre, según las cifras dadas por el servicio de Aduanas. Es ligeramente inferior al de agosto (24.970 millones de dólares) y al récord que se estableció en junio con 26.910 millones de dólares.
Estas cifras ponen de nuevo encima de la mesa el debate sobre el valor real del yuan. Los competidores de China acusan a este país de tener una moneda infravalorada, lo que le da una ventaja decisiva a la hora de imponer en los mercados los productos «made in China».
Las exportaciones siguieron su crecimiento en septiembre y en el último año ya acumulan un aumento del 22,8%, hasta los 112.480 millones de dólares. Las importaciones, por contra, han sufrido un ligero retroceso: 16,1% en septiembre (88.600 millones de dólares) en comparación con 20,1% (86.380 millones) en agosto.
En los primeros nueve meses del 2007, las exportaciones crecieron el 27,1% (878.242 millones de dólares) y las importaciones un 19,1% (692.590 millones de dólares).
Entre las exportaciones, los productos siderúrgicos aumentaron el 73,3% (49.52 millones de toneladas), mientras las importaciones cayeron un 8,2% (12,98 millones de toneladas).
Estas cifras podrían aumentar las críticas de los productores de acero europeos, quienes acusan a sus competidores chinos de romper los precios de mercado y esta misma semana anunciaron un plan «anti-dumping» contra los productores chinos.
China, además, está consiguiendo aumentar limitar el consumo de materias primas energéticas, especialmente el carbón, que produce el 70% de la electricidad consumida en el gigante asiático.
Las exportaciones de carbón bajaron el 20,9% en el período entre enero y septiembre pasados, hasta los 38,01 millones de toneladas.
Uno de los sectores que normalmente aumenta la cifra de importaciones chinas, la aeronáutica, también está ayudando a reducir el consumo exterior chino. En los nueve primeros meses del 2007, China adquirió 208 aviones a países extranjeros, un 5,9% menos que un año antes.