China abre sector bancario al extranjero


Banco. Un hombre habla por celular frente a la sede de Citibank en China, uno de los bancos extranjeros en ese paí­s.

Conforme al compromiso que asumió al ingresar en la Organización Mundial de Comercio (OMC), China anunció hoy que a partir del 11 de diciembre los bancos extranjeros podrán operar sin restricciones en el paí­s, siempre que se constituyan como sociedades de derecho chino.


Los bancos que adopten un estatuto local a partir del 11 de diciembre estarán «sujetos a las mismas obligaciones que sus competidores chinos», por ejemplo en términos de capital social, afirmó Song Dahan, viceministro de Asuntos legales del Gobierno, al presentar a la prensa las nuevas disposiciones.

Un banco sino-extranjero o un banco extranjero constituido en sociedad de derecho chino deberá tener un capital social de al menos mil millones de yuanes (127 millones de dólares), o su equivalente en divisas.

Si establecen sucursales en territorio chino, deberán estar dotadas de al menos 100 millones de yuanes.

Las restricciones se mantienen, en cambio, para los bancos extranjeros que elijan instalar en China una sucursal que siga siendo dependiente de su matriz extranjera.

Song Dahan afirmó que con estas nuevas disposiciones, China se «adecua totalmente» a su compromiso de abrir el sector bancario, adoptado al adherirse a la OMC en 2001.

Las autoridades chinas justifican la diferencia de trato entre bancos extranjeros que opten por constituirse en sociedades de derecho chino, y los demás, por la necesidad de preservar al cliente chino. Además subrayan que esa diferencia existe también en el extranjero.

En caso de crisis, «las leyes en varios paí­ses otorgan prioridad en lo referente a reembolso a los clientes nacionales, por encima de los clientes en el extranjero (…) Los clientes de una sucursal en un paí­s extranjero no tienen por tanto la garantí­a de ser prioritarios», explicó Song.

Algunos expertos opinan que de esta manera las autoridades creen tener un mayor control sobre el banco «incorporado localmente», que opera como una filial, mientras que una sucursal trabaja directamente con el capital de la sociedad matriz.

Los servicios para los clientes de estas sucursales quedan así­ limitados. Entre otras limitaciones, las sucursales no podrán aceptar depósitos a plazo de menos de un millón de yuanes (127 mil dólares) de sus clientes chinos.

Es una forma de excluirlas de la gran masa de ahorradores de China, cuyos ahorros totales sumaban a fines de 2005 unos 1,72 billones de dólares.

Para Zhang Qi, analista de Haitong Securities en Shanghai, «ello constituye un revés para las ambiciones de los bancos extranjeros».

Las exigencias de capital perjudicarán especialmente a los bancos modestos. En cambio, «para los grandes bancos, como Citigroup o HSBC, ello no tendrá mucho impacto, ya que han gastado mucho para desarrollarse» en China, subraya Qiu Zhicheng, también de Haitong Securities.

HSBC, que tiene 26 agencias en el paí­s, se «felicitó» en efecto, en un comunicado, por la «promulgación de las nuevas normas».