Los nueve candidatos presidenciales que competirán en las elecciones del 17 de noviembre se vieron las caras hoy en un foro radial en el que aprovecharon las preguntas para interpelarse entre ellos.
Los candidatos más interrogados por sus competidores fueron la ex mandataria Michelle Bachelet (2006-2010), que se perfila como la ganadora de los comicios, y el candidato independiente Franco Parisi, cuestionado por las deudas laborales con trabajadores de dos escuelas administradas por una sociedad que presidió.
Los candidatos en carrera son la socialista Bachelet, que representa a la oposición de centroizquierda y a los comunistas; la oficialista Evelyn Matthei, Parisi, un independiente de derecha, y Marco Enríquez-Ominami, hijo de un guerrillero que murió en un enfrentamiento durante la dictadura militar (1973-1990).
Los otros son Roxana Miranda, del Partido Igualdad, una mujer antisistema que representa a pobladores; el ecologista Alfredo Sfeir, el independiente Tomás Jocelyn Hold, Marcel Claude, del Partido Humanista y Ricardo Israel, del Partido Regionalista.
Las encuestas proyectan que Bachelet ganará cómodamente el 17 de noviembre aunque la duda es si obtendrá el 50% más uno de los votos necesarios para evitar una segunda vuelta, prevista para el 15 de diciembre.
Matthei quedaría en segundo lugar, según las encuestas, aunque han acortado distancias con ella Parisi y Enríquez-Ominami.
Bachelet dijo que la profunda desigualdad en los ingresos de los chilenos la llevaron a volver a postularse para la presidencia. Prometió una reforma tributaria para financiar una educación gratuita y de calidad y una nueva constitución.
Matthei, economista y ex senadora, es la única de los nueve candidatos que no favorece una reforma tributaria.
«Una reforma tributaria se puede hacer de distintas formas… (una es) eliminar la elusión», dijo Matthei al contestar una pregunta periodística.
Parisi, profesor de Economía, dijo que en un hipotético gobierno suyo «los poderosos dejarán de serlo».
Miranda, por su parte, criticó las políticas sociales que hacen que los pobres tengan casas diminutas y se cuiden los dientes con remedios caseros. «No queremos más lacayos», sentenció.
Sfeir abogó por el cuidado del medio ambiente y porque una parte de las riquezas que se producen en las distintas regiones del país se queden en ellas.
Jocelyn Holt cuestionó la ausencia de discusión de temas de alto valor en el foro e Israel dijo que «no hay que temerle a la regionalización: los temas como salud, educación y medio ambiente se deciden mejor en regiones».
A su turno Claude dijo que las elecciones «son la oportunidad de sacar del poder a los de siempre» y criticó fuertemente a Bachelet por haber aprobado durante su gobierno la construcción de 43 centrales termoeléctricas. Enríquez-Ominami se centró en la educación.